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Ver la versión completa : Aprendiendo a controlar los errores más comunes a la hora de operar



Arlette
24-02-2017, 12:18 AM
Todo individuo lleva sesgos consigo: como un tatuaje que refleja su experiencia, las personas realizan juicios de valor y en forma frecuente emiten opiniones con elementos subjetivos que se originan en las preferencias personales y en la experiencia de cada una de ellas. La personalidad es un concepto que es definido como un rasgo característico y distintivo de cada individuo que sirve para predecir su comportamiento.

Y las personas suelen trasladar esos sesgos a la hora de invertir a sus carteras personales: inciden directamente en la toma de decisiones, ya sea cuando analizan compañías, a las personas que las dirigen, la dirección que adopta un determinado gobierno respecto a la política económica aplicada, la tendencia de los mercados y la evolución del precio de una acción cuando vemos un gráfico o cuando analizamos un balance, entre otros análisis a realizar a la hora de determinar los fundamentales de una inversión.

Por más cifras cuantitativas que acompañen el análisis, la visión del individuo está empañada por el prisma de su propia visión y su actitud en base a lo ocurrido en el pasado con su propia mirada de los mercados. Los modelos no son perfectos, por lo que nunca está de más afirmar que “todos los modelos están equivocados, pero algunos son útiles". Los mejores modelos funcionan correctamente durante meses, o incluso años, pero no funcionan para siempre, porque la coyuntura cambia y las tendencias se revierten en algún momento.

Además del conocimiento sobre la materia y la experiencia anterior que se pueda tener, nuestra personalidad también define nuestro grado de aversión al riesgo, o los activos que elegiremos cuando llegue el momento de conformar una cartera de inversión.

Es imposible ser imparcial en nuestra toma de decisiones. Pero sí podemos corregir los errores más comunes que se suelen cometer. Uno de los sesgos más comunes es el hecho de realizar transacciones para divertirse, y no para ganar dinero. El trading es algo metódico y hasta aburrido en algún punto, dado que deben implementarse las redes de contención básicas ,como un stop-loss para evitar quedar atrapado en una tendencia que se revierte o no es la que se pensaba inicialmente.

El hecho de pensar que operar significa realizar operaciones con una probabilidad de éxito y de fracaso ayuda a no pensar que estamos operando con nuestros ahorros.

Tampoco se debería operar por el solo hecho de operar: estar líquidos es una decisión de inversión y hay que esperar el momento. Tampoco hay que tratar de hacerse ricos en una sola transacción ni arriesgar más de lo que uno está dispuesto a perder, ese es un sesgo o un error muy común.

La resistencia al cambio se traslada a nuestras carteras de inversión a través del hecho de volver a invertir en varias veces a las mismas acciones y ETFs, en lugar de la búsqueda de nuevas ideas. Esto último implica más costos de análisis o familiarización, pero podrían quizás resultar más rentables.

Interponer sensaciones y asunciones que no tienen argumentos lógicos por encima de los hechos fácticos es un grave error, por lo que el autocontrol y el seguimiento de reglas debería ser la norma para evitar que so ocurra.

Hay un tipo de sesgo que es el de asignarle más peso a las opiniones de los que están de acuerdo con la de uno, en busca de un apoyo para nuestros propios argumentos, en vez de buscar información que pueda ser contraria a nuestra opinión y ayudarnos a pensar mejor y en forma más objetiva. Es el famoso conflicto de confirmación: solemos leer lo que confirma las creencias anteriores, ignorando todo lo demás.

Otro tema es la denominada aversión miope a las pérdidas: la mayoría de los inversores les tiene más miedo a las pérdidas que a las utilidades. Si estos inversores se la pasaran mirando su desempeño en acciones demasiado a menudo, generalmente verían que han perdido dinero y venderían los activos en forma apresurada. Una visión más de largo plazo dejando madurar las inversiones sería mejor.

A su vez, una persona con sesgo de exceso de confianza cree que sus habilidades como inversor es mejor que las habilidades de los demás. La mayoría de nosotros creemos estar por encima del promedio, cuando las probabilidades matemáticas nos dicen que eso no podrá ocurrir siempre. Si trabaja en la misma empresa que está listada y se compró en el mercado, sabe más que el resto, aunque la misma acción puede ser arrastrada por otros motivos más importantes como lo son la tendencia de mercado, para arriba o para abajo. El excesivo optimismo va en contra de llegar a ser un buen trader, lo que obliga a encarar las inversiones con más humildad.

Recuerden que en todo momento llegaremos tarde a los mercados, porque alguien más ya habrá analizado ese trade o considerado esa inversión. Necesitamos aprender a decir "no sé" sobre el futuro con más frecuencia.

Anular las emociones no es una tarea fácil y requiere tiempo para desarrollarse, pero es la única manera de ganar dinero en los mercados.

Una manera de minimizar nuestros sesgos además de establecer reglas básicas de trading como la aplicación de exits y stop-losses rigurosos, es la de establecer normas objetivas generales simples y no desviarse de ellas. Podemos mitigar estos sesgos mediante la identificación y la creación de reglas de trading y de inversión si sabemos qué buscar o si tenemos un plan para seguir que incluye una cantidad de filtros previos que contradigan nuestros sesgos y nos alerten sobre los posibles errores a no cometer.

En síntesis, todo el mundo tiene sesgos, pero lo importante es intentar no trasladarlos a la operatoria de los mercados y ser lo más objetivo posible.

Elvis_Cardenas
03-03-2017, 07:20 PM
1. Esperar demasiado o utilizar las expectativas de otros
Invertir a largo plazo implica la creación de una cartera bien diversificada, diseñada para ofrecerle los niveles apropiados de riesgo y retorno bajo diferentes escenarios de mercado. Pero, incluso después del adecuado diseño de la cartera, nadie puede predecir o controlar cómo va a comportarse el mercado realmente. Es importante no tener grandes expectativas y, por el contrario, analizar bien lo qué se debe esperar. Nadie puede decirle cuál es una tasa razonable de rendimiento sin conocerle antes a usted, sus objetivos y su actual asignación de activos.
2. No tener objetivos claros de inversión
El adagio, "si usted no sabe a dónde va, probablemente terminará en otro lugar," es cierto, tanto para la inversión como cualquier otra actividad. Todo, desde el plan de inversiones, las estrategias utilizadas, el diseño de la cartera, e incluso los valores individuales, se pueden configurar con los objetivos de su vida en mente. Demasiado inversores se dejan influir por la última moda de inversión o en maximizar el retorno de inversión a corto plazo, en vez de diseñar una cartera con una alta probabilidad de lograr sus objetivos de inversión a largo plazo.
3. Diversificación insuficiente
La única manera de crear una cartera con potencial de proporcionar niveles adecuados de riesgo y rendimiento en diversos escenarios de mercado es la adecuada diversificación. A menudo, los inversores piensan que pueden maximizar los rendimientos mediante la adopción de una gran exposición de la inversión en un activo o sector. Pero, cuando el mercado se mueve en contra de una posición tan concentrada, puede ser desastroso. El exceso de diversificación y demasiadas exposiciones también pueden afectar al rendimiento. Lo mejor es el equilibrio. Busque el consejo de un asesor profesional.
4. Centrarse en el rendimiento equivocado
Hay dos plazos que son importantes tener en cuenta: el corto plazo y todo lo demás. Si usted es un inversor a largo plazo, especular en el corto plazo puede ser la receta para el desastre, ya que puede hacer que usted haga conjeturas sobre su estrategia y realice modificaciones en su cartera a corto. Sin embargo, mirar más allá, hacia los factores que impulsan el desempeño a largo plazo, merece la pena. Si usted se encuentra pensando en el corto plazo, reoriéntese.
5. Comprar arriba y vender abajo
El principio fundamental de la inversión es comprar barato y vender caro, así que ¿por qué tantos inversores hacer lo contrario? En lugar de la toma de decisiones racional, muchas decisiones de inversión están motivadas por el miedo o la codicia. En muchos casos, los inversores compran arriba en un intento de maximizar los rendimientos a corto plazo en lugar de tratar de lograr los objetivos de inversión a largo plazo. Un enfoque en rendimientos a corto conduce a invertir en la última moda de inversión, o en los activos o estrategias de inversión que fueron efectivas en el pasado cercano. De cualquier manera, una vez que una inversión se ha hecho popular y ha ganado la atención del público, se hace más difícil tener una ventaja en la determinación de su valor.

Elvis_Cardenas
03-03-2017, 07:20 PM
6. Operar en grandes cantidades y muy a menudo
Cuando se invierte, la paciencia es una virtud. A menudo se necesita tiempo para obtener los máximos beneficios de una estrategia de asignación de activos. La constante modificación de las tácticas de inversión y la composición de la cartera no sólo pueden reducir los rendimientos a través de mayores tasas de transacción, sino que también pueden dar lugar a la toma de riesgos no previstos y no compensados. Asegúrese siempre de estar bien enfocado. Utilice ese “impulso” de volver a reconfigurar su cartera de inversiones como la señal para obtener más información sobre los activos que usted ya tiene, en vez de que sea un motivo para volver a operar en el mercado.
7. Pagar demasiado en tasas y comisiones
Invertir en un fondo con altos costes, o pagar demasiado por honorarios de asesoría, es un error común, porque incluso un ligero aumento en las tasas puede tener un efecto significativo sobre el patrimonio a largo plazo. Antes de abrir una cuenta, sea consciente del coste potencial de cada decisión de inversión. Busque fondos con tasas razonables y asegurarse de que está recibiendo el valor de los honorarios de asesoramiento que está pagando.
8. Centrarse demasiado en los impuestos
Aunque tomar decisiones de inversión sobre la base de las posibles consecuencias fiscales es un poco como la cola que mueve al perro, todavía es un error común de los inversores. Debe ser inteligente sobre los impuestos, la reducción de la pérdida por impuestos puede mejorar sus rendimientos significativamente, pero es importante que la motivación para comprar o vender un valor sea impulsada por su valor, no por sus consecuencias fiscales.
9. No revisar las inversiones de forma regular
Si se invierten en una cartera diversificada, existen altas posibilidades de que algunas cosas suban, mientras que otras bajen. Al final de un trimestre o un año, la cartera que diseñó con una cuidadosa planificación comenzará a ser muy diferente. ¡No se aleje de ellas! Compruébelas con regularidad (como mínimo una vez al año) para asegurarse de que sus inversiones todavía tienen sentido para su situación y (importante) que su cartera no necesita reequilibrio.
10. Asumir demasiado, o muy poco, del riesgo equivocado
Invertir implica asumir un cierto nivel de riesgo a cambio de la recompensa potencial. Tomar demasiado riesgo puede conducir a grandes variaciones en el rendimiento de la inversión, lo que puede estar fuera de su zona de confort. Tomar muy poco riesgo puede resultar en rendimientos demasiado bajos para alcanzar sus objetivos financieros. Asegúrese de conocer su capacidad financiera y emocional para asumir riesgos y reconocer los riesgos de inversión que está tomando.

fuepeter
18-03-2017, 02:30 PM
Los errores en el manejo del tiempo son frecuentes entre los inversores con poca experiencia. Los traders sin experiencia suelen pasan por alto los posibles beneficios de una idea, porque actúan en un momento inadecuado.

La gestión de tiempos a la hora de operar no es una ciencia exacta, pero hay momentos y situaciones que puede aprender a identificar y reconocer como más prudentes que otros.