Arlette
24-04-2017, 09:38 PM
Los precios de las acciones reflejan en el tiempo las expectativas que el mercado tiene al respecto de las compañías detrás de estos activos. Cuando las expectativas de ganancias para una firma están en aumento, esto suele impactar positivamente sobre los precios del activo en cuestión, y viceversa. Algunos puntos clave para invertir de manera inteligente en base a los ajustes en las estimaciones de resultados.
Las estimaciones de resultados y el retorno de las acciones
Los analistas de Wall Street suelen publicar sus pronósticos de ganancias para las principales compañías en el mercado. Estas proyecciones se ajustan en el tiempo a medida que fluye nueva información, tanto al alza como a la baja; el proceso de ajustes y revisiones es dinámico y permanente.
Los cambios en las estimaciones de resultados pueden estar basados en una amplia cantidad de factores de todo tipo. Los indicadores de actividad económica en general, o los datos sobre un determinado sector de la economía, son ejemplos claros de fuentes de información que suelen impactar sobre las perspectivas de ganancias de un amplio grupo de compañías.
A nivel de una empresa individual, los analistas tienen acceso a toda clase de información valiosa. No solo proveniente de entrevistas con el equipo directivo de la firma en cuestión, sino también datos relacionados con sus clientes y proveedores. En algunos casos, incluso los expertos de Wall Street utilizan imágenes satelitales, tecnologías de procesamientos de datos masivos y otras herramientas analíticas altamente sofisticadas.
Diferentes estudios estadísticos indican que los ajustes alcistas en las estimaciones de ganancias impactan positivamente sobre los retornos, y viceversa. La American Association of Individual Investors (AAII) ha compilado los datos de dos estrategias cuantitativas basadas en revisiones en las estimaciones de ganancias. En un caso, la estrategia selecciona activos que, además de otras condiciones elementales, presentan revisiones alcistas en sus estimaciones de resultados, mientras que la estrategia inversa selecciona aquellos activos con revisiones bajistas de mayor magnitud.
La performance histórica de ambas estrategias ha sido claramente dispar, en ambos casos avalando la idea de que los retornos de los activos suelen fluctuar en la misma dirección que las revisiones de ganancias. La estrategia basada en revisiones alcistas acumula una ganancia del 21,2% anual a lo largo de diez años, mientras que la estrategia de revisiones a la baja generó una pérdida anual del 1,5% en el mismo período.
Algunos consejos prácticos para aplicar la estrategia
La naturaleza cuantitativa de la estrategia no implica que puedan dejarse de lado los criterios cualitativos a la hora de invertir en base a estos conceptos. En definitiva, las estrategias cuantitativas de inversión se encuentran en la intersección entre el arte y la ciencia, y queda en manos del inversor la responsabilidad de aplicar la estrategia en forma inteligente.
Las estimaciones de ganancias se realizan para diferentes trimestres y años, y es clave observar el grado de concordancia en las revisiones. Cuando los analistas están ajustando al alza las estimaciones para el año y trimestre en curso, así como también para el año próximo, entonces estamos ante una señal alcista bastante clara. En cambio, si existe disparidad entre los pronósticos para el período presente y el período futuro, puede considerarse que la tendencia en las revisiones es más confusa.
La magnitud de las revisiones también debe tener en cuenta el tamaño de la compañía y su grado de predictibilidad. En una empresa grande y predecible, un aumento del 5% en las estimaciones de ganancias puede ser un dato fuerte, ya que las estimaciones en estos casos suelen ser bastante estables. Por otro lado, en una firma pequeña y con ganancias volátiles, un ajuste del 5% no es especialmente notable.
Conviene tener cuidado cuando un activo cuenta con escasa cobertura por parte de los analistas. Es muy diferente un aumento en las estimaciones si estos pronósticos están sustentados por diez o veinte expertos que cuando existen uno o dos analistas cubriendo a la compañía con estimaciones de resultados. Mientras mayor cobertura tiene la empresa en cuestión, más probable es que la revisión en las estimaciones de ganancias sea un tema de consenso en un amplio grupo de profesionales.
También puede ser relevante la diferenciación entre la magnitud de las revisiones de resultados y la cantidad de analistas que ajustaron sus revisiones en un determinado sentido. Por ejemplo, cuando cinco expertos tienen pronósticos de ganancias para una compañía, puede suceder que uno de ellos tenga una revisión alcista de gran magnitud, mientras que los restante cuatro analistas hayan modificado modestamente a la baja los pronósticos.
En una situación de este tipo, aún si el resultado neto es que la estimación promedio de ganancias está en aumento debido a que el ajuste positivo fue mucho más grande que los cuatro ajustes negativos, es importante tener en cuenta que la visión optimista se basa en la opinión de un solo analista contra cuatro analistas ajustando a la baja los pronósticos.
Como vemos, tener en cuenta los ajustes en las estimaciones de resultados puede ser de gran ayuda a la hora de identificar activos ganadores y evitar aquellos con perspectivas más desfavorables. Para obtener el máximo provecho de la estrategia, no basta simplemente con observar la evolución de las estimaciones, sino que conviene aplicar criterios básicos para evaluar dichas revisiones desde una mirada cualitativa.
Las estimaciones de resultados y el retorno de las acciones
Los analistas de Wall Street suelen publicar sus pronósticos de ganancias para las principales compañías en el mercado. Estas proyecciones se ajustan en el tiempo a medida que fluye nueva información, tanto al alza como a la baja; el proceso de ajustes y revisiones es dinámico y permanente.
Los cambios en las estimaciones de resultados pueden estar basados en una amplia cantidad de factores de todo tipo. Los indicadores de actividad económica en general, o los datos sobre un determinado sector de la economía, son ejemplos claros de fuentes de información que suelen impactar sobre las perspectivas de ganancias de un amplio grupo de compañías.
A nivel de una empresa individual, los analistas tienen acceso a toda clase de información valiosa. No solo proveniente de entrevistas con el equipo directivo de la firma en cuestión, sino también datos relacionados con sus clientes y proveedores. En algunos casos, incluso los expertos de Wall Street utilizan imágenes satelitales, tecnologías de procesamientos de datos masivos y otras herramientas analíticas altamente sofisticadas.
Diferentes estudios estadísticos indican que los ajustes alcistas en las estimaciones de ganancias impactan positivamente sobre los retornos, y viceversa. La American Association of Individual Investors (AAII) ha compilado los datos de dos estrategias cuantitativas basadas en revisiones en las estimaciones de ganancias. En un caso, la estrategia selecciona activos que, además de otras condiciones elementales, presentan revisiones alcistas en sus estimaciones de resultados, mientras que la estrategia inversa selecciona aquellos activos con revisiones bajistas de mayor magnitud.
La performance histórica de ambas estrategias ha sido claramente dispar, en ambos casos avalando la idea de que los retornos de los activos suelen fluctuar en la misma dirección que las revisiones de ganancias. La estrategia basada en revisiones alcistas acumula una ganancia del 21,2% anual a lo largo de diez años, mientras que la estrategia de revisiones a la baja generó una pérdida anual del 1,5% en el mismo período.
Algunos consejos prácticos para aplicar la estrategia
La naturaleza cuantitativa de la estrategia no implica que puedan dejarse de lado los criterios cualitativos a la hora de invertir en base a estos conceptos. En definitiva, las estrategias cuantitativas de inversión se encuentran en la intersección entre el arte y la ciencia, y queda en manos del inversor la responsabilidad de aplicar la estrategia en forma inteligente.
Las estimaciones de ganancias se realizan para diferentes trimestres y años, y es clave observar el grado de concordancia en las revisiones. Cuando los analistas están ajustando al alza las estimaciones para el año y trimestre en curso, así como también para el año próximo, entonces estamos ante una señal alcista bastante clara. En cambio, si existe disparidad entre los pronósticos para el período presente y el período futuro, puede considerarse que la tendencia en las revisiones es más confusa.
La magnitud de las revisiones también debe tener en cuenta el tamaño de la compañía y su grado de predictibilidad. En una empresa grande y predecible, un aumento del 5% en las estimaciones de ganancias puede ser un dato fuerte, ya que las estimaciones en estos casos suelen ser bastante estables. Por otro lado, en una firma pequeña y con ganancias volátiles, un ajuste del 5% no es especialmente notable.
Conviene tener cuidado cuando un activo cuenta con escasa cobertura por parte de los analistas. Es muy diferente un aumento en las estimaciones si estos pronósticos están sustentados por diez o veinte expertos que cuando existen uno o dos analistas cubriendo a la compañía con estimaciones de resultados. Mientras mayor cobertura tiene la empresa en cuestión, más probable es que la revisión en las estimaciones de ganancias sea un tema de consenso en un amplio grupo de profesionales.
También puede ser relevante la diferenciación entre la magnitud de las revisiones de resultados y la cantidad de analistas que ajustaron sus revisiones en un determinado sentido. Por ejemplo, cuando cinco expertos tienen pronósticos de ganancias para una compañía, puede suceder que uno de ellos tenga una revisión alcista de gran magnitud, mientras que los restante cuatro analistas hayan modificado modestamente a la baja los pronósticos.
En una situación de este tipo, aún si el resultado neto es que la estimación promedio de ganancias está en aumento debido a que el ajuste positivo fue mucho más grande que los cuatro ajustes negativos, es importante tener en cuenta que la visión optimista se basa en la opinión de un solo analista contra cuatro analistas ajustando a la baja los pronósticos.
Como vemos, tener en cuenta los ajustes en las estimaciones de resultados puede ser de gran ayuda a la hora de identificar activos ganadores y evitar aquellos con perspectivas más desfavorables. Para obtener el máximo provecho de la estrategia, no basta simplemente con observar la evolución de las estimaciones, sino que conviene aplicar criterios básicos para evaluar dichas revisiones desde una mirada cualitativa.