Arlette
10-05-2017, 11:18 PM
El presidente saliente de Francia, François Hollande, reivindicó su gestión en el ámbito de la memoria histórica en el último discurso oficial de su mandato, en presencia de su sucesor a partir de este domingo, el socioliberal Emmanuel Macron.
Hollande, que presidió el acto anual que conmemora la abolición de la esclavitud y la responsabilidad de Francia en la trata de afrodescendientes, agradeció a Macron su participación, que interpretó como una forma de "manifestar la voluntad de proseguir con el deber de memoria, y así preparar el futuro".
Más tarde reiteró, en declaraciones a la prensa, esa misma idea al indicar que el presidente electo, quien fue su ministro de Economía entre 2014 y 2016, "tendrá ocasión de continuar lo que yo he hecho".
El jefe de Estado socialista, el más impopular en las últimas décadas, aludió a la victoria rotunda de Macron en la segunda vuelta de las presidenciales el pasado domingo frente a la candidata ultraderechista, Marine Le Pen, cuando "las francesas y los franceses afirmaron su adhesión a la República".
A su juicio, "marcaron su adhesión a los valores fundamentales, a esos principios que nos unen a todos y que son la tolerancia, el respeto, la dignidad, la democracia y la apertura".
"Francia ha mostrado que sigue fiel a sus valores", concluyó después de reiterar que hay que "seguir luchando contra las divisiones" y que "Francia solo es Francia cuando defiende la libertad".
Hollande anunció la creación de una fundación sobre la memoria de la esclavitud y de la trata de afrodescendientes que "tendrá vocación de ser un puente entre Europa, América, África y el Océano Índico".
Sobre todo, recordó el camino avanzado para el reconocimiento oficial en Francia de su responsabilidad en la esclavitud y en la trata de afrodescendientes a partir del siglo XV, pero también en su abolición, y aludió a una ley adoptada durante su mandato, que lleva el nombre de la que era ministra de Justicia, Christiane Taubira.
"Ha tenido que pasar mucho tiempo y muchos combates -argumentó- para que esta memoria sea plenamente reconocida por la República", después de haber estado "mucho tiempo oculta".
Hollande, que presidió el acto anual que conmemora la abolición de la esclavitud y la responsabilidad de Francia en la trata de afrodescendientes, agradeció a Macron su participación, que interpretó como una forma de "manifestar la voluntad de proseguir con el deber de memoria, y así preparar el futuro".
Más tarde reiteró, en declaraciones a la prensa, esa misma idea al indicar que el presidente electo, quien fue su ministro de Economía entre 2014 y 2016, "tendrá ocasión de continuar lo que yo he hecho".
El jefe de Estado socialista, el más impopular en las últimas décadas, aludió a la victoria rotunda de Macron en la segunda vuelta de las presidenciales el pasado domingo frente a la candidata ultraderechista, Marine Le Pen, cuando "las francesas y los franceses afirmaron su adhesión a la República".
A su juicio, "marcaron su adhesión a los valores fundamentales, a esos principios que nos unen a todos y que son la tolerancia, el respeto, la dignidad, la democracia y la apertura".
"Francia ha mostrado que sigue fiel a sus valores", concluyó después de reiterar que hay que "seguir luchando contra las divisiones" y que "Francia solo es Francia cuando defiende la libertad".
Hollande anunció la creación de una fundación sobre la memoria de la esclavitud y de la trata de afrodescendientes que "tendrá vocación de ser un puente entre Europa, América, África y el Océano Índico".
Sobre todo, recordó el camino avanzado para el reconocimiento oficial en Francia de su responsabilidad en la esclavitud y en la trata de afrodescendientes a partir del siglo XV, pero también en su abolición, y aludió a una ley adoptada durante su mandato, que lleva el nombre de la que era ministra de Justicia, Christiane Taubira.
"Ha tenido que pasar mucho tiempo y muchos combates -argumentó- para que esta memoria sea plenamente reconocida por la República", después de haber estado "mucho tiempo oculta".