Arlette
12-05-2017, 09:25 PM
Un juez federal de Estados Unidos pidió revisar una acusación de robo de tecnología contra Uber que fue presentada por Waymo, la unidad de Alphabet (Google) dedicada a los automóviles sin conductor. El magistrado William Alsup dijo que pasó el caso al Departamento de Justicia para la investigación del caso.
Alsup dijo que hizo la recomendación a las evidencias registradas pero "sin tomar posición sobre sí es necesario un proceso" judicial.
La demanda interpuesta en febrero por Waymo, conocida como la unidad de automóviles sin chófer del gigante de internet Google, dice que un exgerente se llevó consigo información al dejar la empresa para luego lanzar la competidora empresa Otto, que más tarde fue adquirida por Uber.
Alsup también accedió al pedido de Waymo de ordenar a Uber no usar la tecnología supuestamente robada.
Uber dijo a AFP que no comentará esa interdicción. "La orden está actualmente bajo reserva por lo que no podemos especular sobre lo que dice", sostuvo la empresa. Agregó que está en desacuerdo que el juez rechazara su solicitud de resolver el caso en un arbitraje en vez de en un juicio.
"Es desafortunado que se permita a Waymo evitar cumplir con la promesa de arbitraje que requirieron sus empleados", añadió la declaración. "Mantenemos la confidencialidad de nuestro caso y damos la bienvenida a la oportunidad de hablar sobre nuestro desarrollo independiente de tecnología en cualquier foro", finalizó.
Por su parte, Waymo calcula que el robo de su tecnología asciende a más de 500 millones de dólares y que revivió un programa paralizado de automóviles sin chófer de Uber.
La sede de servicio de transporte compartido de Uber en California adquirió la empresa emergente Otto a finales del año pasado.
Alsup dijo que hizo la recomendación a las evidencias registradas pero "sin tomar posición sobre sí es necesario un proceso" judicial.
La demanda interpuesta en febrero por Waymo, conocida como la unidad de automóviles sin chófer del gigante de internet Google, dice que un exgerente se llevó consigo información al dejar la empresa para luego lanzar la competidora empresa Otto, que más tarde fue adquirida por Uber.
Alsup también accedió al pedido de Waymo de ordenar a Uber no usar la tecnología supuestamente robada.
Uber dijo a AFP que no comentará esa interdicción. "La orden está actualmente bajo reserva por lo que no podemos especular sobre lo que dice", sostuvo la empresa. Agregó que está en desacuerdo que el juez rechazara su solicitud de resolver el caso en un arbitraje en vez de en un juicio.
"Es desafortunado que se permita a Waymo evitar cumplir con la promesa de arbitraje que requirieron sus empleados", añadió la declaración. "Mantenemos la confidencialidad de nuestro caso y damos la bienvenida a la oportunidad de hablar sobre nuestro desarrollo independiente de tecnología en cualquier foro", finalizó.
Por su parte, Waymo calcula que el robo de su tecnología asciende a más de 500 millones de dólares y que revivió un programa paralizado de automóviles sin chófer de Uber.
La sede de servicio de transporte compartido de Uber en California adquirió la empresa emergente Otto a finales del año pasado.