Arlette
04-08-2017, 11:41 PM
Existen ciertos mitos acerca de las actitudes de los hombres y mujeres ante un determinado momento que, lamentablemente, suelen caer en determinados prejuicios. Sin embargo, un estudio encabezado por el profesor Terry Odean, de la Universidad de California, en el que se combinan factores biológicos y psicológicos, ha determinado que las mujeres tienen más ventajas para invertir que los hombres.
La vida te da sorpresas…
La investigación se realizó durante dos décadas, extenso período de tiempo en que se fueron eligiendo diferentes individuos de ambos sexos para ser estudiados de acuerdo a su comportamiento. Según este análisis, las mujeres suelen sacar una rentabilidad de algo más de un 2% superior a la de los hombres. Y si ellas trabajan en grupos y se comparan con equipos masculinos, la rentabilidad de sus inversiones es un 1,4% superior a la de los hombres.
¿En qué se diferencian?
Según el estudio, existen ciertos patrones psicológicos y biológicos que conforman estas diferencias entre ambos sexos. Los hombres suelen hacer operaciones con una frecuencia del 45% superior al de las mujeres. En esta obsesión por hacer trading es donde pierden parte del terreno frente al género femenino. “La mejor gestora de renta variable española invierte en estas empresas”.
Otro de los errores que habitualmente cometen los hombres es que suelen aferrarse a operaciones fallidas durante un periodo más largo de tiempo que las mujeres. Además, los expertos afirman que los varones suelen ser más confiados que las inversoras y en este proceso suelen prescindir de opiniones y asesoramiento.
El estudio de la Universidad de California muestra que uno de los principales problemas de los hombres es que suelen sentirse observados y juzgados por sus compañeros, por lo que tienden a tomar decisiones más arriesgadas para reforzar su dominación.
Además, el informe explica que, como las mujeres toman menos riesgos, entonces tienen menos opciones de dejarse llevar por las emociones, y suelen analizar más antes de tomar decisiones. En definitiva, son más pacientes al momento de ejecutar una inversión.
De hecho, ellas están menos predispuestas a vender durante periodos de pánico o a subirse al tren ganador durante los rallies en la Bolsa.
Siguiendo con esa misma idea, un estudio de Barclays y Ledbury Research más añejo explicaba que las mujeres tienen más probabilidades de ganar dinero en las bolsas porque no asumen tantos riesgos. En síntesis: ellas compran y mantienen quizá porque tienen menos confianza, o son más sensatas que los hombres.
Además, esta investigación concluye en que “las mujeres son más proclives que los hombres a tener mayores deseos de autocontrol". En otras palabras, ellas operan menos y ganan más. "Las mujeres tienden a tener una menor serenidad y un mayor deseo de autocontrol, que se asocia con una tendencia a utilizar estrategias de autocontrol. Además, tienden a creer que estas estrategias son eficaces", resumen Barclays y Ledbury Research.
Quizá esto explique los resultados de un informe que elaboró Merrill Lynch hace más de una década, en el que se argumenta que el 35% de las mujeres mantenía su inversión por micho tiempo frente al 47% de los hombres. “La baja rentabilidad ha venido para quedarse 20 años más”, destaca el informe.
Asimismo, de acuerdo con un artículo escrito por Sallie Krawcheck, cofundadora y CEO de la firma de inversiones Ellevest, los inversores masculinos tienden a sucumbir con mucha más facilidad ante el pánico que las mujeres.
En consecuencia, en algunas oportunidades los hombres suelen tomar decisiones de negocios equivocadas. El caso de las inversoras es totalmente distinto, dado que la tranquilidad es el lema de su cartera.
Aunque esto parezca mucho más positivo, la realidad indica que los extremos nunca son beneficiosos. A nivel comparativo con los hombres, el portafolio de las mujeres puede carecer de posiciones debido a su pasividad. En vista de que el momento es propicio para salir a la cacería de oportunidades subvaluadas, este comportamiento debe cambiar.
La vida te da sorpresas…
La investigación se realizó durante dos décadas, extenso período de tiempo en que se fueron eligiendo diferentes individuos de ambos sexos para ser estudiados de acuerdo a su comportamiento. Según este análisis, las mujeres suelen sacar una rentabilidad de algo más de un 2% superior a la de los hombres. Y si ellas trabajan en grupos y se comparan con equipos masculinos, la rentabilidad de sus inversiones es un 1,4% superior a la de los hombres.
¿En qué se diferencian?
Según el estudio, existen ciertos patrones psicológicos y biológicos que conforman estas diferencias entre ambos sexos. Los hombres suelen hacer operaciones con una frecuencia del 45% superior al de las mujeres. En esta obsesión por hacer trading es donde pierden parte del terreno frente al género femenino. “La mejor gestora de renta variable española invierte en estas empresas”.
Otro de los errores que habitualmente cometen los hombres es que suelen aferrarse a operaciones fallidas durante un periodo más largo de tiempo que las mujeres. Además, los expertos afirman que los varones suelen ser más confiados que las inversoras y en este proceso suelen prescindir de opiniones y asesoramiento.
El estudio de la Universidad de California muestra que uno de los principales problemas de los hombres es que suelen sentirse observados y juzgados por sus compañeros, por lo que tienden a tomar decisiones más arriesgadas para reforzar su dominación.
Además, el informe explica que, como las mujeres toman menos riesgos, entonces tienen menos opciones de dejarse llevar por las emociones, y suelen analizar más antes de tomar decisiones. En definitiva, son más pacientes al momento de ejecutar una inversión.
De hecho, ellas están menos predispuestas a vender durante periodos de pánico o a subirse al tren ganador durante los rallies en la Bolsa.
Siguiendo con esa misma idea, un estudio de Barclays y Ledbury Research más añejo explicaba que las mujeres tienen más probabilidades de ganar dinero en las bolsas porque no asumen tantos riesgos. En síntesis: ellas compran y mantienen quizá porque tienen menos confianza, o son más sensatas que los hombres.
Además, esta investigación concluye en que “las mujeres son más proclives que los hombres a tener mayores deseos de autocontrol". En otras palabras, ellas operan menos y ganan más. "Las mujeres tienden a tener una menor serenidad y un mayor deseo de autocontrol, que se asocia con una tendencia a utilizar estrategias de autocontrol. Además, tienden a creer que estas estrategias son eficaces", resumen Barclays y Ledbury Research.
Quizá esto explique los resultados de un informe que elaboró Merrill Lynch hace más de una década, en el que se argumenta que el 35% de las mujeres mantenía su inversión por micho tiempo frente al 47% de los hombres. “La baja rentabilidad ha venido para quedarse 20 años más”, destaca el informe.
Asimismo, de acuerdo con un artículo escrito por Sallie Krawcheck, cofundadora y CEO de la firma de inversiones Ellevest, los inversores masculinos tienden a sucumbir con mucha más facilidad ante el pánico que las mujeres.
En consecuencia, en algunas oportunidades los hombres suelen tomar decisiones de negocios equivocadas. El caso de las inversoras es totalmente distinto, dado que la tranquilidad es el lema de su cartera.
Aunque esto parezca mucho más positivo, la realidad indica que los extremos nunca son beneficiosos. A nivel comparativo con los hombres, el portafolio de las mujeres puede carecer de posiciones debido a su pasividad. En vista de que el momento es propicio para salir a la cacería de oportunidades subvaluadas, este comportamiento debe cambiar.