Arlette
05-12-2017, 11:52 PM
La comisaria europea de Comercio, Cecilia Malmström, insinuó el martes que las negociaciones comerciales de la UE con Mercosur, que las dos partes esperaban concluir en 2017, podrían alargarse hasta principios del próximo año.
"Esperamos alcanzar [una conclusión de las negociaciones] si no es a finales de año, a principios del próximo año, porque hemos invertido mucho", declaró Malmström durante una conferencia sobre el comercio en Bruselas.
"Si se alarga hasta enero o principios de febrero, no es un drama", añadió.
La Comisión afirmó que pretendía lograr un acuerdo político con Mercosur (Mercado Común del Sur) -integrado por Argentina, Brasil, Uruguay, Paraguay- antes de finales de 2017, especialmente porque en 2018 hay campaña electoral en Brasil, el mayor mercado de América del Sur.
Según la ley brasileña, "todos los que se presentan a las elecciones deben dimitir seis meses antes, lo que significa que a finales de marzo no habrá gobierno", explica Malmström.
Las discusiones entre la UE y Mercosur entraron en una fase crucial. La semana pasada, se abrió un nuevo ciclo de negociaciones en Bruselas, que debe acabar el viernes.
"Evidentemente habrá reuniones con Mercosur en Buenos Aires", la semana que viene, en el marco de la 11ª conferencia ministerial de la Organización Mundial del Comercio (OMC), precisó igualmente Malmström, y "quizás [habrá] un anuncio sobre en qué punto nos encontramos".
Pero "cada uno sabe que aún hay sensibilidades", añadió.
Francia está particularmente preocupada por las concesiones hechas por Bruselas sobre la carne de vacuno y el etanol, dos productos muy sensibles para el viejo continente, con la esperanza de nuevas oportunidades en América Latina para el sector del automóvil europeo.
"La opinión pública francesa debe mirar el acuerdo en su conjunto. Es la responsabilidad del gobierno francés, en primer lugar, de vender este acuerdo a sus ciudadanos", afirmó la comisaria europea.
Desde hace casi dos décadas, las discusiones entre la UE y los cuatro países del bloque latinoamericano se encontraron con divergencias insuperables. Las negociaciones fueron suspendidas en 2004, y fueron retomadas seis años después.
"Esperamos alcanzar [una conclusión de las negociaciones] si no es a finales de año, a principios del próximo año, porque hemos invertido mucho", declaró Malmström durante una conferencia sobre el comercio en Bruselas.
"Si se alarga hasta enero o principios de febrero, no es un drama", añadió.
La Comisión afirmó que pretendía lograr un acuerdo político con Mercosur (Mercado Común del Sur) -integrado por Argentina, Brasil, Uruguay, Paraguay- antes de finales de 2017, especialmente porque en 2018 hay campaña electoral en Brasil, el mayor mercado de América del Sur.
Según la ley brasileña, "todos los que se presentan a las elecciones deben dimitir seis meses antes, lo que significa que a finales de marzo no habrá gobierno", explica Malmström.
Las discusiones entre la UE y Mercosur entraron en una fase crucial. La semana pasada, se abrió un nuevo ciclo de negociaciones en Bruselas, que debe acabar el viernes.
"Evidentemente habrá reuniones con Mercosur en Buenos Aires", la semana que viene, en el marco de la 11ª conferencia ministerial de la Organización Mundial del Comercio (OMC), precisó igualmente Malmström, y "quizás [habrá] un anuncio sobre en qué punto nos encontramos".
Pero "cada uno sabe que aún hay sensibilidades", añadió.
Francia está particularmente preocupada por las concesiones hechas por Bruselas sobre la carne de vacuno y el etanol, dos productos muy sensibles para el viejo continente, con la esperanza de nuevas oportunidades en América Latina para el sector del automóvil europeo.
"La opinión pública francesa debe mirar el acuerdo en su conjunto. Es la responsabilidad del gobierno francés, en primer lugar, de vender este acuerdo a sus ciudadanos", afirmó la comisaria europea.
Desde hace casi dos décadas, las discusiones entre la UE y los cuatro países del bloque latinoamericano se encontraron con divergencias insuperables. Las negociaciones fueron suspendidas en 2004, y fueron retomadas seis años después.