Ferforforex
30-04-2018, 11:30 PM
El oro continúa a la baja a medida que el mercado mira hacia el dólar estadounidense (USD) en busca de una dirección. La fortaleza actual del billete verde, impulsada por la cobertura de corto plazo, el aumento de los rendimientos de los bonos y la desaceleración en Europa, ha sacudido un mercado que tenía antes una creencia general de que el dólar seguiría debilitándose.
Usando los futuros de divisas del Mercado Monetario Internacional (IMM, por sus siglas en inglés) como un proxy para el mercado de monedas, encontramos que la posición corta en dólares no comercial frente a las nueve principales divisas en las últimas semanas escaló a un máximo de siete años antes de ver un pequeño retroceso la última semana
Con más de un 80% de la posición corta en el dólar siendo contra el euro (EUR), los acontecimientos recientes, como el aumento del diferencial de rendimiento y los decepcionantes datos económicos de la eurozona, han debilitado a la moneda común europea y han dejado al billete verde, al menos a corto plazo, expuesto a ganancias adicionales y el consiguiente viento en contra para las materias primas, en particular, el oro y la plata.
Una visión general de los drivers que tienden a establecer la dirección del oro muestra cómo no estamos viendo una dirección clara en esta etapa. Las crecientes expectativas de inflación, una tendencia general alcista de los commodities, los riesgos geopolíticos y financieros están siendo contrarrestados por una subida del dólar y el incremento de las tasas reales.
Los flujos de inversión en estos momentos se mezclan con los fondos de cobertura (hedge funds), que reducen las posiciones largas en respuesta al precio más bajo, mientras que los productos negociados en bolsa, utilizados principalmente por minoristas e inversores de largo plazo, continúan observando demanda. La tenencia total actual de 2.341 toneladas es la más alta desde 2013, cuando el oro se comercializó un 12% más alto, en 1.470 dólares la onza troy.
El Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, por sus siglas en inglés) se reúne el 2 de mayo, y aunque no se esperan cambios en la tasa tan pronto, después de la subida de marzo, existe algo de nerviosismo, especialmente con respecto a la velocidad de las futuras alzas de tasas de interés. Como muestra la diapositiva siguiente, el oro ha manejado muy bien las subidas previas de tasas de interés. Sin embargo, un ritmo acelerado de alzas puede causar algunos problemas ... a menos que el movimiento sea impulsado por las expectativas de una recuperación en una inflación más fuerte de lo esperado.
La demanda de activos "refugio" se ha desvanecido en las últimas semanas, especialmente después de la reunión histórica del fin de semana entre los líderes de Corea del Norte y Corea del Sur. La amenaza de una guerra comercial entre los Estados Unidos y China, y lo que es más importante, Estados Unidos e Irán, sigue vigente y ambos podrían revertir rápidamente la actual falta de enfoque.
Una pared de ladrillos de resistencia continúa tapando el lado alcista del oro y múltiples intentos fallidos desde 2016 por romper por encima del área entre 1.365 y 1.375 dólares han dejado al mercado nervioso y enfocado, una vez más, en encontrar soporte.
Los dos niveles clave que ayudarán a determinar las perspectivas a corto plazo para el metal dorado son los 1.300 dólares, seguidos de los 1.280. El éxito potencial de estos dos niveles para limitar el lado bajista en esta etapa está principalmente en manos del dólar y su trayectoria de corto plazo, junto con las noticias sobre las sanciones a Irán desde los EE.UU., con la fecha límite del 12 de mayo.
Usando los futuros de divisas del Mercado Monetario Internacional (IMM, por sus siglas en inglés) como un proxy para el mercado de monedas, encontramos que la posición corta en dólares no comercial frente a las nueve principales divisas en las últimas semanas escaló a un máximo de siete años antes de ver un pequeño retroceso la última semana
Con más de un 80% de la posición corta en el dólar siendo contra el euro (EUR), los acontecimientos recientes, como el aumento del diferencial de rendimiento y los decepcionantes datos económicos de la eurozona, han debilitado a la moneda común europea y han dejado al billete verde, al menos a corto plazo, expuesto a ganancias adicionales y el consiguiente viento en contra para las materias primas, en particular, el oro y la plata.
Una visión general de los drivers que tienden a establecer la dirección del oro muestra cómo no estamos viendo una dirección clara en esta etapa. Las crecientes expectativas de inflación, una tendencia general alcista de los commodities, los riesgos geopolíticos y financieros están siendo contrarrestados por una subida del dólar y el incremento de las tasas reales.
Los flujos de inversión en estos momentos se mezclan con los fondos de cobertura (hedge funds), que reducen las posiciones largas en respuesta al precio más bajo, mientras que los productos negociados en bolsa, utilizados principalmente por minoristas e inversores de largo plazo, continúan observando demanda. La tenencia total actual de 2.341 toneladas es la más alta desde 2013, cuando el oro se comercializó un 12% más alto, en 1.470 dólares la onza troy.
El Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, por sus siglas en inglés) se reúne el 2 de mayo, y aunque no se esperan cambios en la tasa tan pronto, después de la subida de marzo, existe algo de nerviosismo, especialmente con respecto a la velocidad de las futuras alzas de tasas de interés. Como muestra la diapositiva siguiente, el oro ha manejado muy bien las subidas previas de tasas de interés. Sin embargo, un ritmo acelerado de alzas puede causar algunos problemas ... a menos que el movimiento sea impulsado por las expectativas de una recuperación en una inflación más fuerte de lo esperado.
La demanda de activos "refugio" se ha desvanecido en las últimas semanas, especialmente después de la reunión histórica del fin de semana entre los líderes de Corea del Norte y Corea del Sur. La amenaza de una guerra comercial entre los Estados Unidos y China, y lo que es más importante, Estados Unidos e Irán, sigue vigente y ambos podrían revertir rápidamente la actual falta de enfoque.
Una pared de ladrillos de resistencia continúa tapando el lado alcista del oro y múltiples intentos fallidos desde 2016 por romper por encima del área entre 1.365 y 1.375 dólares han dejado al mercado nervioso y enfocado, una vez más, en encontrar soporte.
Los dos niveles clave que ayudarán a determinar las perspectivas a corto plazo para el metal dorado son los 1.300 dólares, seguidos de los 1.280. El éxito potencial de estos dos niveles para limitar el lado bajista en esta etapa está principalmente en manos del dólar y su trayectoria de corto plazo, junto con las noticias sobre las sanciones a Irán desde los EE.UU., con la fecha límite del 12 de mayo.