Crisis política en Italia hace ruido en los mercados
La política italiana ha sido empujada a una nueva crisis por la negativa del presidente Mattarella a aceptar la nominación de Paolo Savona como ministro de finanzas. La decisión condujo a la renuncia del 5SP y primer ministro designado de La Liga, Giuseppe Conte, y la invitación de Mattarella a un tecnócrata no electo, Carlo Cotarelli, para formar una nueva administración. Es ampliamente anticipado que la nueva administración no sobrevivirá a un voto de confianza y por lo tanto nuevas elecciones se avecinan en el otoño, casi con certeza.
A los mercados no les gusta la incertidumbre. La crisis política italiana ha tenido un efecto dominó en los mercados financieros y bursátiles en todo el mundo, ya que los inversores tratan de adivinar la probable complexión del nuevo gobierno en el otoño y su efecto sobre la estabilidad del euro. Tanto la League como la 5 Star Party son consideradas euroescépticas, pero ambas se han distanciado de las llamadas para abandonar el euro o celebrar un referéndum sobre la membresía italiana de la UE (gracias, se supone una combinación de la crisis económica griega y Brexit) .
Las bolsas asiáticas cayeron por las preocupaciones sobre la situación italiana con el Kospi de Corea del Sur cayendo un 1,8% y el Nikkei cayendo un 1,4%, con Hang Seng de Honk Kong por una cantidad similar. Como era de esperar, los mercados europeos y estadounidenses también perdieron terreno debido a la crisis política. El promedio industrial Dow Jones cerró en un 1,6% y el S & P 500 arrojó un 1,2% de su valor. En Europa, el Dax cayó un 1,5%; el CAC bajó un 1.3% y el londinense FTS 100 perdió un 1.3% de su valor.
El costo del financiamiento a corto plazo para la deuda italiana experimentó un ascenso meteórico, el mayor aumento de un solo día visto en 26 años, con los préstamos a 2 años alcanzando el 2%. La crisis de la deuda soberana en Europa se desencadenó cuando el costo de los préstamos para las naciones con economías estresadas se volvió prohibitivo. Italia está muy lejos de este punto y las reformas realizadas por el BCE deberían garantizar que los estados de la zona euro siempre puedan garantizar las finanzas.
Dada la situación política en Italia, es probable que estas preocupaciones continúen por algún tiempo.
