Para entender la operatoria de Forex antes de empezar a operar

La terminología Forex proviene del inglés Foreign Exchange o Moneda Extranjera, y se refiere a la operatoria de "pares de monedas", es decir el "cruce de divisas" u operar una divisa contra otra.

Una divisa es un término que va más allá de simplemente una moneda, porque se refiere a una moneda de un país central que tiene un mercado de futuros aceitado y es comúnmente aceptado en las transacciones comerciales entre países.

La divisa por excelencia es el dólar, pero también revisten esas características el euro, la libra esterlina, el yen japonés. El yuan chino avanzó mucho, incluso hoy es incluido en la canasta de monedas llamada Derechos Especiales de Giro (DUG) del FMI (Fondo Monetario Internacional). Pero aún no es una divisa plena y ni siquiera tiene un mercado de futuros pleno para poder operarla libremente. Muchas restricciones aplican.

Además de la gran cantidad de operadores o partes que participan y su atomización que lo caracteriza, este mercado es el más líquido del mundo: se estima que se operan diariamente más de 3,5 trillones. No sólo es utilizado por inversores individuales sino también por gobiernos, bancos, corporaciones internacionales y Hedge Funds (fondos de cobertura). Las operaciones abarcan tanto el comercio exterior como transacciones especulativas. Y las monedas son tan variadas que incluyen desde el dólar de Hong Kong y de Singapur o el bath tailandés hasta el peso mexicano, la corona sueca, noruega o danesa y el rand sudafricano.

Existen muchas maneras de operar monedas. Empieza por la compra directa en una cuenta "multimonedas", pero para eso tiene que estar habilitada a tal fin y generalmente es el producto de alguna transacción comercial. La manera más común es a través de contratos de futuros de monedas que se operan de un modo similar al de los commodities o futuros de tasas de interés e índices bursátiles. Las opciones sobre monedas son otra alternativa, así como lo son los ETFs de monedas (solo disponibles para algunas monedas pero con estrategias interesantes).

A la hora de aplicar las herramientas que todo trader tiene que saber al operar Forex, muchas de ellas son similares al resto de los activos como las acciones: cómo colocar una orden por ejemplo, o estudiar los fundamentos para establecer el rendimiento que se puede llegar a obtener con ella o la aplicación de una máxima perdida posible (stop loss).

Pero reviste también sus particularidades específicas dado que en general se operan con contratos de futuros y la mayoría de las veces en forma "apalancada", es decir que se usa más dinero del que se tiene (se pide prestado, el mismo sistema lo facilita a cambio de una tasa de interés muy baja) y uno se expone a un rendimiento apalancado o magnificado respecto al dinero inicial invertido.

En realidad, se operan diferencias de precio respecto a una posición inicial: nunca vamos a querer depositados esos reales brasileños o esos yenes en nuestras cuentas de inversión, sino que somos especuladores respecto a la variación de precios resultante en un mercado que, del otro lado, posee a otro especulador o bien a una empresa o individuo que quiere protegerse de la variación contraria a la que uno está apostando.

Otra particularidad es que muchas veces el rendimiento que se puede llegar a obtener depende mucho de una serie de indicadores macroeconómicos que pueden tener un impacto directo en el precio de una moneda. También lo tendrán en las acciones pero, como suelo decir, una moneda es el "precio imperfecto de la economía de un país", repercutirá directamente en las monedas a las cuales afecte.

Se suelen ver en las noticias de todo el mundo o en las terminales de datos o sitios de Internet especializados los movimientos que realizaron el euro o el yen frente al dólar y otras divisas frente al dólar, la moneda de referencia o "base" de la mayoría de los cruces de divisas. El tipo de cambio refleja en forma imperfecta muchas de las cosas que le ocurren a la macroeconomía y las finanzas de un país, pero afectan también a la posición de un inversor que eligió un cruce de divisas que lo incluye aunque su apuesta inicial era que se apreciara (si compró un futuro) o depreciara (si vendió un futuro) la otra moneda.