España, de los países de la Unión Europea que menos recaudan por IVA

España, con una recaudación por impuesto sobre el valor añadido (IVA) de 64.700 millones de euros en 2014, se situó a la cola de los países de la Unión Europea (UE) en esa partida de ingresos fiscales, según un informe publicado hoy por la Comisión Europea (CE).

En concreto, España ocupó el puesto 26 del análisis comparativo que incluye a los veintiocho Estados miembros de la UE, en una clasificación que sitúa a Croacia como el país con mayor recaudación proporcional de IVA en relación con el producto interior bruto (PIB) y a Italia como el que menos.

Comprar una vivienda libre y nueva en España está gravado con un 10% de IVA. Es decir, si adquiriésemos una casa de 300.000 euros, tendríamos que pagar, solamente por dicho concepto –la compra de una casa lleva aparejada otra serie de impuestos–, 30.000 euros más. Un impuesto indirecto con el que el Gobierno juega al alza o a la baja en tiempos de crisis o de bonanza económica para estimular la economía y la competitividad.

Pero ese 10%, ¿es mucho o poco? Pues depende de con qué o con quién se compare. Respecto al IVA 'superreducido' del 4% que había hace apenas año y medio –desde agosto de 2011 hasta diciembre de 2012– podríamos decir que elevado. Veamos un ejemplo, con el 4%, para una vivienda de 300.000 euros pagaríamos por este concepto al Estado 12.000 euros, mientras que con el 10% actual, la cifra se dispara hasta 30.000, nada más y nada menos que 18.000 euros de diferencia.

Los consumidores españoles empiezan a superar su desconfianza a compartir con el ordenador su número de cuenta y se han lanzado a comprar a través de Internet. El sistema funciona. Y, una vez que se prueba, es difícil no repetir. Es probable que la primera experiencia de compra online sea en España, por cuestiones de idioma. Quizá se pase después a la Unión Europea. Pero se termina dando el salto a ultramar, sobre todo a Estados Unidos y Australia, dos mercados con una superdesarrollada industria de comercio electrónico. Una tentación.

Se puede comprar cualquier día, a cualquier hora y en cualquier establecimiento del mundo. No puede ser más fácil. Pero lo que muchos consumidores online no saben es que el proceso se puede complicar cuando la compra llega aquí: es más que posible que tenga que hacer frente a los gastos de aduana que se aplican a la importación de artículos cuyo importe supere los 22 euros, siempre que procedan de fuera de la UE. Y a ellos hay que sumar el IVA y los gastos de gestión.

No es nuevo, el impuesto arancelario ya existía, y se aplica tanto a un particular como a una entidad comercial, pero el Gobierno no se había ocupado en recaudarlo en el primer caso hasta 2010, cuando se impuso la necesidad de hacer caja.

A cuánto ascienden los gastos de aduana ?

No hay una tasa fija. Los tipos de los aranceles a las importaciones en España dependen de la mercancía, y suelen oscilar entre el 0% (libros) y el 17% (ropa y calzado). "Salvo que el interesado indique expresamente la clasificación arancelaria aplicable a las mercancías importadas, se aplicará una clasificación genérica que supone los siguientes tipos: arancel, 2,5%; IVA, 21%; IGIC, 7% (en el caso de Canarias)", según la información de Aduanas de la web de la Agencia Tributaria.

¿Dónde hay que pagarlo?

El pago se efectúa directamente al cartero cuando lleva el paquete. Si la tienda ofrece un servicio de mensajería privada, entonces este pago depende de la compañía, pero esto no supone desde luego el ahorro de las tasas de aduana .

¿Es para todos los productos?

No, algunos están libres de derechos y otros sujetos a derechos adicionales, depende del país y del producto. En países como China, gravan con un impuesto adicional las bicicletas fabricadas en el país.

España, con una recaudación por impuesto sobre el valor añadido (IVA) de 64.700 millones de euros en 2014, se situó a la cola de los países de la Unión Europea (UE) en esa partida de ingresos fiscales, según un informe publicado hoy por la Comisión Europea (CE).

En concreto, España ocupó el puesto 26 del análisis comparativo que incluye a los veintiocho Estados miembros de la UE, en una clasificación que sitúa a Croacia como el país con mayor recaudación proporcional de IVA en relación con el producto interior bruto (PIB) y a Italia como el que menos.

España recaudó en 2014 un total de 349.700 millones de euros en impuestos directos e indirectos, lo que le sitúa en el puesto 19 de los 28 países analizados, entre los que destacan con mayor presión fiscal Dinamarca, Francia y Bélgica y con menor Bulgaria, Lituania y Rumanía.

España se situó en séptima posición en cotizaciones sociales por parte del empleador, con 85.500 millones de euros en el citado ejercicio, y en la decimoctava en lo relativo a los hogares, con 36.700 millones de euros.

De forma que el conjunto de las contribuciones sociales situaron a España en el puesto número 14 de los 28 países de la UE, con un total de 122.100 millones de euros en 2014 en una clasificación que lidera Francia y cierra Dinamarca.

En el capítulo relativo al impuesto de sociedades, donde Chipre ocupa el primer lugar y Hungría el último de los Veintiocho, España se situó en 2014 en el puesto 19 del ránking, con una recaudación total de 20.900 millones de euros, mientras que ocupó la duodécima plaza en impuestos a los ingresos de las personas físicas, con 80.600 millones de euros.