La tasa de ahorro de los hogares marca el mínimo en un tercer trimestre

La tasa de ahorro de los hogares e instituciones sin ánimo de lucro bajó al 1,8 % de su renta disponible en el tercer trimestre de este año, el peor ratio alcanzado en ese periodo, al menos, desde 1999.

Los datos que proporcionan las Cuentas Trimestrales no Financieras de los Sectores Institucionales, que publicó hoy el Instituto Nacional de Estadística (INE), muestran cómo respecto al año pasado, esta tasa se ha reducido en un punto y contrasta con la tasa máxima alcanzada en ese periodo en el año 2000.

El porcentaje de ahorro de los hogares en función de la renta disponible varía según la época del año, de forma que siempre es peor en los primeros trimestres (llegando incluso a generar endeudamiento) y, aunque en menor medida, también en los terceros.
En este último caso, la tasa de ahorro de los hogares ha marcado una tendencia descendiente año a año desde los máximos alcanzados en el tercer trimestre de 2009 (11,5 %).
Para los analistas consultados por Efe, esta evolución está marcada por factores coyunturales, entre los que destacan el tirón del consumo a costa de mermar el ahorro, que ha descendido un 35 % en este trimestre.
En este sentido, el catedrático de Fundamentos de Análisis Económico de la Universidad de Valencia, Joaquín Maudos, ha considerado que es la recuperación del consumo y el optimismo del consumidor lo que explica la caída de la tasa de ahorro.

Para el Catedrático de Economía de CUNEF y director de Estudios Financieros de Funcas, Santiago Carbó, también han tenido un impacto los niveles de desempleo, que aún son elevados, y la moderación salarial, al tiempo que "la propia salida de la crisis implica dedicar más parte de la renta a devolver deuda y atender gastos que anteriormente estaban cubiertos por más salario o más salarios en el hogar".
A medida que la recuperación se consolide, la tasa de ahorro recuperará algo del terreno perdido, según Carbó, ya que, aunque las tasas actuales se mantendrán durante un tiempo, sí que espera para el próximo año "un enfriamiento relativo del consumo que pueda favorecer algo una evolución al alza de la tasa de ahorro".
Frente a las tasas de ahorro de los hogares en 2010, cuando en plena crisis se incrementó como medio de precaución, ésta fue decreciendo hasta fluctuar en los últimos tres años en torno al 8,5 y 9 %, por lo que "la previsión es que oscile en torno a esos valores", ha previsto Maudos.

Asimismo ha asegurado que "si la recuperación económica se consolida (la previsión es que el PIB crezca en 2017 en torno al 2,4 %), eso es compatible con mantener la tasa de ahorro".
Según los datos publicados hoy, la economía nacional presentó una capacidad de financiación frente al resto del mundo de 7.569 millones de euros en el tercer trimestre del año (el 2,8 % del PIB).
Esta cifra es 440 millones superior a la estimada en el mismo trimestre del año anterior (7.129 millones, un 2,7 % del PIB).
El INE explica que la mayor capacidad de financiación se debió a un mayor saldo de intercambios exteriores de bienes y servicios, que ascendió a 11.860 millones.
Por contra, se redujo el saldo negativo de rentas y transferencias corrientes con el resto del mundo (menos 4.884 millones), al tiempo que también disminuyó el saldo de transferencias de capital, que fue de 593 millones, lo que supone un descenso de 908 millones respecto al tercer trimestre de 2015.
Para Maudos, el buen dato de la economía nacional responde al buen comportamiento de las exportaciones, si bien de cara a 2017 la capacidad de financiación se reducirá por la reducción de las ventas al exterior y al auge del precio del petróleo.
Según el INE, la renta disponible bruta de las sociedades no financieras se incrementó el 6,8 % (45.871 millones); la de las instituciones financieras, el 5,9 % (4.669 millones); y la de las Administraciones Públicas, el 5,6 % (56.445 millones).
Cabe destacar que las Administraciones Públicas generaron una capacidad de financiación de 2.478 millones de euros, de forma que se trata de la primera vez, en nueve años, que obtienen superávit.