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La renta real en Rusia cayó un 5,9 % en 2016 en comparación con el año anterior en medio de la recesión en la que se encuentra sumida la economía nacional, según informó hoy el Servicio Nacional de Estadísticas.
Este es el tercer año consecutivo en que caen los ingresos, que ya habían bajado el 3,2 % en 2015 y del 0,7 % en 2014 por primera vez desde que el presidente ruso, Vladímir Putin, asumiera el poder en el 2000.
La caída de los ingresos reales, alimentada también por la devaluación del rublo, causó una fuerte reducción del consumo y, por tanto, de los viajes al extranjero.
La economía rusa se contrajo un 0,5-0,6 % en 2016, después de caer un 3,7 % en 2015, lo que coincidió con la caída de los precios del petróleo y las sanciones económicas occidentales.
No obstante, el Gobierno ruso siempre ha destacado que los rusos estaban dispuestos a apretarse el cinturón y que no darían la espalda al Kremlin, ya que éste nunca recortó las partidas de los programas sociales.
Putin pronosticó que la economía crecerá en 2017, lo que ha confirmado el Fondo Monetario Internacional, y ha encargado al Gobierno un plan de desarrollo para que el PIB crezca por encima de la media mundial a partir de 2020.