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El déficit presupuestario francés bajó en 1.500 millones de euros en diciembre pasado, por lo que cerró el año en los 68.979 millones, indicó hoy el Ministerio de Hacienda.
Los resultados van en la línea de los provisionales anunciados a mediados del mes pasado y son mejores de lo que preveían los presupuestos generales, que habían calculado 69.900 millones de euros de déficit.
El Estado redujo sus gastos un 0,5 % hasta los 376.200 millones de euros, en particular gracias a una bajada del 0,7 % del peso de la deuda derivada de los bajos tipos de interés.
Los ingresos, por su parte, subieron ligeramente hasta los 304.019 millones, frente a los 299.700 millones de 2015, un incremento que se debe, sobre todo, a la subida de los ingresos fiscales de 4.000 millones, agregó.
Pese a las bajadas de impuestos decididas por el Gobierno francés, se incrementaron los ingresos por el IVA, en 2.700 millones, y por los productos petroleros, en 2.100 millones.
Además, el Estado registró una progresión de 1.900 millones de euros de los ingresos no fiscales, gracias sobre todo a la venta de bandas de frecuencia a los operadores de telecomunicaciones.