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El Tesoro portugués colocó hoy 1.180 millones de euros en obligaciones a cinco y siete años con intereses que, en ambos casos, resultaron más elevados a los obtenidos en operaciones similares.
Según los datos divulgados por la Agencia de Gestión de la Tesorería y de la Deuda Pública (IGCP), los títulos a cinco años, con los que se colocaron 630 millones, se adjudicaron a un interés de 2,753 % y contaron con una demanda que fue 1,5 veces superior a la oferta.
En la misma subasta, se colocaron otros 550 millones de euros en obligaciones a siete años, con un interés del 3,668 % y una demanda que superó 2,02 veces la oferta.
La cantidad subastada por el Tesoro se ajusta a las previsiones de la entidad, que esperaba adjudicar entre 1.000 y 1.250 millones de euros.
Comparado con la anterior subasta de títulos a cinco años, celebrada en noviembre, la tasa de interés en esta ocasión fue mayor, ya que en aquella puja alcanzó el 2,112 %.
También aumentaron los intereses en el caso de las obligaciones a a siete años, cuya última puja se realizó en septiembre, cuando tuvo un interés del 2,817 %.
La presión de los mercados sobre la deuda portuguesa es un indicador de la confianza que genera el país, que ha progresado significativamente después de la recesión que vivió entre 2011 y 2013, coincidiendo con la aplicación del programa de asistencia financiera internacional.