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La economía de Brasil crecerá un tímido 0,41 % en 2017, seis centésimas porcentuales menos que la previsión anterior, según un sondeo entre economistas divulgado hoy por el Banco Central, que mejoró la de la inflación, cuyo índice será del 4,09 %.
El mercado redujo así su proyección para el producto interior bruto (PIB) de Brasil con respecto a la semana pasada, cuando proyectó una expansión del 0,47 %, según los datos del Boletín Focus, publicado cada lunes por el ente.
La economía de Brasil crecerá un tímido 0,41 % en 2017, seis centésimas porcentuales menos que la previsión anterior, según un sondeo entre economistas divulgado este lunes por el Banco Central, que mejoró la de la inflación, cuyo índice será del 4,09 %.
El mercado redujo así su proyección para el producto interior bruto (PIB) de Brasil con respecto a la semana pasada, cuando proyectó una expansión del 0,47 %, según los datos del Boletín Focus, publicado cada lunes por el ente.
El dato de crecimiento para este año dado por los analistas es todavía inferior al del Gobierno brasileño que previó una escasa subida del PIB del 0,5 %.
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De cumplirse este pronóstico, el gigante sudamericano pondría fin a dos años consecutivos de recesión, algo que no ocurría desde la década de 1930, pues en 2015 la economía se contrajo el 3,8 %, su peor resultado en 25 años, y cayó un 3,6 % el pasado año.
Para 2018 la previsión del mercado continúa inalterada en el 2,50 %, mismo porcentaje pronosticado por el Ejecutivo del presidente Michel Temer, que espera para ese ejercicio el despegue real de la economía del país.
En cuanto a la inflación, el mercado prevé que Brasil cierre 2017 con un aumento de precios del 4,09 %, una centésima menos que la anterior proyección.
El índice estaría dentro de la meta anual oficial impuesta por el Banco Central para este año, que es del 4,5 %, con una tolerancia a partir de este año de un punto y medio porcentual, que eleva el techo máximo hasta el 6,0 %.
El descenso continuado en la tasa de inflación se debe al menor ritmo en el consumo de las familias, así como la caída en las tasas de actividad de los principales sectores del país, que ha desembocado en una tasa récord de paro que llega a los 13,5 millones de desempleados.
En 2015, Brasil cerró con una inflación del 10,67 %, su mayor nivel en los últimos trece años, y el año pasado alcanzó el 6,29 %, pero dentro del límite máximo de tolerancia, que era entonces del 6,5 %.
Para 2018 la proyección de la inflación descendió hasta fijarse en el 4,46 %, por debajo de la meta, comparado con el 4,50 % divulgado en el anterior boletín.
El mercado también mantuvo el descenso progresivo a lo largo del presente ejercicio de la tasa básica de intereses, actualmente en un 12,25 %, ya que de acuerdo con los economistas deberá terminar 2017 en un 8,50 % y para 2018 los cálculos se mantienen en igual porcentaje.
Sobre la cotización de la divisa brasileña se prevé que el dólar será negociado a 3,23 reales en diciembre de este año, que supone la cuarta apreciación consecutiva, y a 3,37 al final de 2018.
El Boletín Focus es una publicación semanal del organismo emisor que incluye una encuesta con un centenar de expertos de entidades financieras sobre el rumbo de la economía del país.