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Las ventas de casas nuevas en Estados Unidos crecieron en marzo un 5,8 %, hasta alcanzar una tasa anual ajustada de 621.000, y se ubicaron en el mayor nivel desde julio de 2016, informó hoy el Departamento de Comercio.
Comparado con marzo de 2016, el alza interanual se situó en el 15,6 %.
La cifra es superior a las previsiones de los analistas, que habían anticipado una tasa de ventas de 588.000 anuales.
En los últimos doce meses, el precio de la vivienda nueva ha aumentado un 1,2 %, y la media nacional se situó en 311.400 dólares, mientras que el alza mensual fue de un 7,5 %.
Sin embargo, el inventario de casas disponibles se ha venido reduciendo un 6,6 % en el último año, y al ritmo actual de ventas se agotaría en 5,2 meses, frente a los 5,4 meses de febrero.
El auge en el mercado de la vivienda es reflejo de la confianza de los consumidores en la economía, que se ha fortalecido tras la llegada al poder del presidente Donald Trump.
Los analistas advierten, no obstante, que la esperada continuación de la subida de tipos de interés por parte de la Reserva Federal va a encarecer aún más el precio de la vivienda, si no se aumenta el ritmo de construcción de nuevas residencias.