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La balanza por cuenta corriente de la zona del euro tuvo el pasado abril un superávit de 22.200 millones de euros, un 38,7 % menos que en igual mes de 2016.
El BCE informó hoy de que estas cifras reflejan un superávit en bienes de 25.100 millones de euros (31.000 millones de euros un año antes), en servicios de 7.400 millones de euros (5.600 millones de euros hace un año) y en rentas primarias de 8.200 millones de euros (8.300 millones de euros).
La zona del euro tuvo un déficit en rentas secundarias de 18.500 millones de euros (8.800 millones de euros en abril de 2016).
La balanza por cuenta corriente mide los ingresos y pagos al exterior por intercambio de mercancías, servicios, rentas y transferencias.
El saldo acumulado anual de la balanza por cuenta corriente en los últimos doce meses hasta abril tuvo un superávit de 349.900 millones de euros, que supone un 3,2 % del producto interior bruto (PIB), frente al superávit de 358.600 millones de un año antes (3,4 % del PIB).
En abril, en la cuenta financiera de los países que comparten el euro, las inversiones directas y de cartera registraron una adquisición neta de activos de 71.000 millones de euros y una caída neta de obligaciones de 1.000 millones de euros.
En el balance acumulado de los últimos doce meses hasta abril, las inversiones directas y de cartera registraron subidas de 855.000 millones de euros en activos y de 275.000 millones en obligaciones, en comparación con los aumentos de 1,058 billones y de 466.000 millones de euros respectivamente un año antes.
Esto reflejó principalmente una caída en la actividad de inversiones directas de los residentes de la zona del euro en el extranjero y de los no residentes en la zona del euro.
La balanza de pagos recoge las transacciones comerciales y financieras de un país o un grupo de países en relación con otros y está compuesta de la cuenta corriente y la cuenta de capital