Un crecimiento más firme de las economías avanzadas, incluso a tasas modestas, todavía puede generar beneficios sustanciales en materia de crecimiento para los mercados emergentes y las economías en desarrollo.
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Un crecimiento más firme de las economías avanzadas, incluso a tasas modestas, todavía puede generar beneficios sustanciales en materia de crecimiento para los mercados emergentes y las economías en desarrollo.
El fortalecimiento del crecimiento mundial es producto de la recuperación del crecimiento del comercio, que se ubica en alrededor del 4 % en 2017, después de registrar un valor bajo del 2,5 % en 2016, tras la crisis financiera; aunque se espera que se mantenga por debajo de los niveles anteriores a la crisis financiera.
Se prevé que el crecimiento económico mundial se fortalecerá hasta ubicarse en el 2,7 % en 2017. Se anticipa que el crecimiento de los mercados emergentes y las economías en desarrollo repuntará de manera más rápida que las economías avanzadas hasta situarse en un 4,1 %.
El Banco Mundial prevé que el crecimiento económico mundial se fortalecerá hasta ubicarse en el 2,7 % en 2017 debido a que el repunte de las manufacturas y el comercio, el aumento de la confianza del mercado y la estabilización de los precios de los productos básicos permitirán restablecer el crecimiento en las economías en desarrollo y en los mercados emergentes exportadores de dichos productos.
El crecimiento de las economías avanzadas se acelerará hasta llegar al 1,9 % en 2017, lo que beneficiará también a los socios comerciales de dichos países.
En este contexto de mejores condiciones del financiamiento en el ámbito internacional y una mayor estabilización de los precios de los productos básicos, el crecimiento de los mercados emergentes y las economías en desarrollo en su conjunto repuntará hasta situarse en un 4,1 % este año, superando el 3,5 % registrado en 2016
No obstante, este panorama presenta también riesgos importantes, que incluyen la posibilidad de mayores restricciones en el comercio, la incertidumbre en materia de políticas monetarias y fiscales y, en el largo plazo, la debilidad persistente de la productividad y del aumento de las inversiones.
La economía de los Estados Unidos es la más grande del mundo. Con un valor de 18 billones de dólares, representa una cuarta parte de la economía mundial (24,3%), según las últimas cifras del Banco Mundial.
China sigue, con 11 billones de dólares, o el 14.8% de la economía mundial. Japón ocupa el tercer lugar con una economía de 4.4 billones de dólares, lo que representa casi el 6% de la economía mundial.
Los países europeos toman los tres lugares siguientes en la lista: Alemania en la cuarta posición, con una economía $ 3.3 billones; El Reino Unido en quinto lugar con 2,9 billones, y Francia en sexto lugar con 2,4 billones.