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El dólar australiano se ha beneficiado del retroceso de los temores sobre el coronavirus y el optimismo proveniente de Nueva Zelanda. Es probable que la enfermedad respiratoria continúe moviendo los mercados, pero genere más datos, como el informe de empleos de Australia.
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El número de muertos por el coronavirus continúa aumentando y las preocupaciones siguen siendo elevadas, pero los mercados están significativamente más tranquilos. La desaceleración en el número de nuevos casos reportados en China y el regreso de la mayoría de sus fábricas al trabajo ha ayudado a aumentar el sentimiento de riesgo, empujando al dólar australiano al alza. Además, Beijing ha tomado medidas para ayudar a las empresas afectadas por el impacto del virus al ofrecer préstamos baratos, entre otras medidas.
Mientras que la economía australiana se está preparando para un golpe de la enfermedad respiratoria en su principal socio comercial, los inversores perciben que el daño está contenido. Después de caer a mínimos de la década, el australiano se ha recuperado.
Un vecino más cercano también tuvo un efecto positivo en el A $. El Banco de la Reserva de Nueva Zelanda publicó pronósticos que no consistieron en recortes de tasas hasta 2020, lo que provocó un aumento en el kiwi y llevó al australiano a un nivel más alto también.
Al otro lado del Pacífico, Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal, también parecía optimista y contribuyó al ánimo optimista. Si bien dijo que la Fed está monitoreando cualquier desbordamiento del virus, no vio ninguna razón para ver que la expansión llega a su fin.
Los datos de inflación de EE. UU. Sorprendieron al alza con el índice de precios al consumidor básico que se mantuvo en 2.3% anual, mejor de lo esperado. Sin embargo, las ventas minoristas perdieron con el Grupo de Control que se mantuvo estable en el primer mes de 2020.
Volviendo a Australia, las cifras económicas fueron mixtas. Los préstamos hipotecarios aumentaron un 3,5% en diciembre, y el indicador de confianza del consumidor de Estpac avanzó un 2,3%, ambos mejores de lo esperado. Por otro lado, las encuestas de negocios del National Australia Bank no cumplieron con las expectativas y reflejan cautela. Cifras más significativas esperan a los comerciantes australianos en el futuro.
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Los titulares de coronavirus seguirán teniendo un efecto considerable en el A $. Se espera que la desaceleración continua en los infectados y los informes de plantas que vuelvan a su capacidad aumenten el sentimiento. Sin embargo, los nuevos casos fuera de China y las posibles interrupciones en la economía debido a infecciones en las fábricas pueden pesar sobre el sentimiento.
El australiano sigue estando altamente correlacionado con la fortuna de sus principales destinos de exportación y los mercados bursátiles mundiales.
El acta de la reunión del Banco de la Reserva de Australia comienza la semana y puede arrojar más luz sobre las decisiones políticas futuras. El RBA dejó su tasa sin cambios, y el gobernador Phillip Lowe luego proporcionó un mensaje mixto por encima de las intenciones del banco. Si bien dijo que el banco consideró reducir los precios, expresó su satisfacción por el estado actual de la economía, especialmente el mercado laboral, que ahora se pone a prueba.
Si bien Australia disfrutó de un impresionante aumento de 28,900 empleos en diciembre, todos fueron puestos de medio tiempo. Sin embargo, la tasa de desempleo cayó al 5,1%, más cerca del objetivo del RBA del 5% y con una alta tasa de participación del 66%.
La próxima publicación de enero puede mostrar un ritmo de contratación más lento, y cualquier cambio en la tasa de desempleo se establece para sacudir al australiano.
El índice de precios salariales de Australia para el cuarto trimestre de 2019, publicado antes del informe laboral, también es de interés y puede afectar los A $.
El Banco Popular de China se reúne temprano el jueves para tomar su decisión sobre la tasa, y puede abstenerse de agregar más estímulos después de los pasos recientes. La medida depende de los mercados bursátiles y la evolución en la lucha contra el coronavirus.
