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Desde un punto de vista técnico, el giro bajista del USD/JPY parecen haberse activado en la zona de confluencia de resistencias en torno a los 105,40 (R1), donde el retroceso de Fibonacci del 38,2% de la caída desde el máximo al mínimo anual converge con la línea de tendencia bajista (amarilla) extendida desde marzo.
En el caso de extender las caídas en las siguientes sesiones, el primer soporte de relevancia corresponde al mínimo de julio y septiembre en 104,00 (S1) aproximadamente. Una ruptura de este piso despejaría el camino para retroceder hasta el mínimo del 6 de noviembre en los 103,17 (S2).
Contrariamente, si el tipo de cambio retoma las subidas e invalida la región de resistencia clave en cuestión, no podemos descartar una escalada hasta los 106,70 (R2), techo definido por el retroceso de Fibonacci del 50% del mismo movimiento mencionado anteriormente.
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Después de depreciarse durante la mayor parte de 2020, el dólar estadounidense ha logrado recuperar la mayor parte de sus pérdidas frente a sus principales contrapartes , y los alcistas del USD están ansiosos por volver a los niveles previos a la pandemia. Aunque una ruptura por encima de la media móvil de 20 períodos y la formación de la cuña descendente indicaron una aceleración del impulso, el nivel psicológico clave de 111,00 sigue manteniendo a raya a los alcistas.
Si bien la acción del precio continúa operando dentro de un rango bien definido, una ruptura por encima del nivel psicológico clave de 111.00 podría hacer que el USD / JPY continúe en una trayectoria ascendente, con el siguiente nivel de resistencia en 112.38, el nivel de retroceso del 50% de el movimiento 2015-2016.
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El par USD / JPY subió a lo largo de la primera mitad de la acción comercial del martes y subió a nuevos máximos diarios, alrededor de la región de 109.30-35 de cara a la sesión europea.
El expediente económico de Estados Unidos del martes presenta las publicaciones de segundo nivel de las cifras de la balanza comercial y los datos de las órdenes de fábrica. Los inversores también podrían preferir esperar al margen antes de la publicación del viernes del informe mensual de empleos (NFP) de EE. UU., Por lo que es prudente esperar algunas compras de seguimiento antes de posicionarse para cualquier movimiento de apreciación adicional.
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El dólar / yen cotiza al alza el miércoles después de recuperarse por completo de la fuerte ola de ventas de la semana pasada. El rally está siendo impulsado por la creciente demanda de activos de riesgo, liderada por la fuerte recuperación en el mercado de valores de EE. UU. Los débiles datos económicos de Japón también están ayudando a impulsar el repunte, ya que los inversores siguen apostando a que la economía estadounidense se recupere a un ritmo mucho más rápido que la economía japonesa.
Más adelante en la sesión a las 13:45 GMT, los operadores del USD / JPY tendrán la oportunidad de ver qué tan bien se está recuperando la economía de EE. UU. Con la publicación de los datos del PMI de servicios y manufactura Flash.
Se espera que el PMI de manufactura flash llegue a 61.5, por debajo del 62.1 reportado anteriormente. Se espera que el PMI de servicios flash se sitúe en 70,0, por debajo de la lectura de 70,4 del mes pasado.
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El USD / JPY alcanza la cotización más alta y el cierre desde la pandemia de pánico.
Las proyecciones económicas y de tasas positivas de la Reserva Federal ordenan a los mercados.
Dólar respaldado por el aumento de los rendimientos de los bonos del Tesoro a corto plazo.
La encuesta de pronóstico de **Street predice una consolidación técnica por debajo de 110,00.
El USD / JPY cotizó a 111,10 el miércoles y cerró en 110,95, su nivel más alto desde los picos de la pandemia gemela de febrero y marzo pasados. El par ha ganado un 8% este año en la reversión que comenzó en la primera semana de enero.
Una evaluación inesperadamente positiva de la economía estadounidense por parte de la Reserva Federal el 16 de junio provocó las ganancias la semana pasada y esto, aunque los máximos del miércoles fueron solo marginalmente mejores que el máximo de 110,96 y el cierre de 110,71 del 31 de marzo. El desvanecimiento del viernes a 110,49 fue principalmente una toma de ganancias en la carrera reciente, no un cambio de perspectiva .
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Los rendimientos de los bonos del Tesoro en los EE. UU. Han cambiado de lugar desde la reunión de la Fed. El plazo de 10 años ha perdido un solo punto básico desde su apertura en el día de la Fed hasta el 1,483%. Su máximo fue del 1,764% el 31 de marzo.
El a 2 años, que se había mantenido estable durante más de un año, restringido por las compras de bonos de la Fed, ha sumado 10 puntos hasta el 0,266%.
Las tasas de interés comerciales tienden a centrarse en el lado más largo de la curva de rendimiento, mientras que el extremo más corto es posiblemente más importante para la valoración de la moneda.
Los datos de Japón y EE. UU. Fueron más débiles de lo previsto, pero no alteraron el contraste entre las dos economías.
El IPC anual de Tokio para junio en 0.0% fue mejor que el pronóstico de -0.6%. Incluso esta mejora es una medida del problema de deflación de Japón. La lectura plana fue la más alta en nueve meses. El último resultado positivo fue del 0,2% en septiembre de 2020. La última tasa del 1% fue de diciembre de 2019.
El PMI de fabricación de Jibun Bank de junio fue más débil de lo previsto, una seria preocupación para una economía dependiente de las exportaciones que se encamina hacia una recuperación económica mundial.
La tasa de vacunación relativamente baja de Japón ha suscitado preocupaciones de que las nuevas variantes de la pandemia, más transmisibles pero no más peligrosas, puedan imponer nuevas restricciones económicas.
En Estados Unidos, las ventas de viviendas se mantuvieron fuertes. Los pedidos de bienes duraderos fueron menores de lo esperado en mayo, pero los resultados de abril se revisaron drásticamente al alza, al igual que las cifras de ventas minoristas de ese mes. El gasto empresarial fue menor de lo proyectado, pero el principal problema parece ser la escasez de productos y materiales que quedó de los bloqueos. La inflación en las cifras del PCE no produjo sorpresas.
El testimonio del presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, ante el Comité Selecto de la Cámara sobre la Crisis del Coronavirus repitió el esquema de la reunión de la Fed. La recuperación estadounidense se está fortaleciendo, quizás un poco más de lo que esperaba la Fed y la inflación es un fenómeno temporal.
La economía de Japón está muy por detrás de la de Estados Unidos, al igual que su respuesta a la pandemia. El diferencial de tipos de interés entre seguirá creciendo en las próximas semanas. Se puede esperar que el USD / JPY refleje estas comparaciones.
Perspectiva USD / JPY
Las diferencias económicas fundamentales entre EE. UU. Y Japón respaldadas por la creciente divergencia de las tasas de interés deberían mantener al USD / JPY alcista en el corto plazo, aunque las fuertes ganancias recientes lo hacen vulnerable al afán de lucro. El primer objetivo al alza es el cierre máximo del pasado mes de marzo de 111,25.
Los indicadores técnicos siguen siendo positivos con un soporte mucho más frecuente, reciente y sustancial que la resistencia.
Se espera que mejore la serie de informes Tankan sobre la fabricación de junio y el segundo trimestre que vence la próxima semana, pero es poco probable que afecte la visión del mercado. Las cifras de comercio minorista de abril, incluso si son más altas de lo previsto, están retrógradas.
En los EE. UU., Las cifras de fabricación de ISM y las nóminas de junio deberían subrayar las diferencias entre las dos economías y proporcionar un apoyo constante, si no explosivo, para el dólar.
Perspectiva técnica del USD / JPY
El USD / JPY está firmemente asentado en su tendencia alcista de un año. El MACD sigue siendo una señal de compra, aunque ha disminuido ligeramente durante la semana. El índice de fuerza relativa (RSI) alcanzó su punto máximo el lunes, pero el impulso sigue siendo positivo. El indicador True Range se ha deslizado después de la fuerte ganancia del USDJPY el 16 de junio, pero el giro del viernes sugiere nuevos aumentos. La brecha entre la media móvil (MA) de 100 días y la MA de 200 días, que cruzó el 8 de abril, continúa ampliándose, lo que también aconseja un impulso alcista.
Las líneas de apoyo son una vergüenza de riquezas. Su prevalencia hace que la elección de los más importantes sea casi una cuestión de estética más que de tecnicismos. La resistencia, además del cierre máximo de esta semana en 110.95, proviene de los picos de pánico de febrero y marzo de 2020 o antes. Estas líneas son mucho más débiles por la distancia y la breve operación, aunque el máximo del miércoles de 110,10 no cruzó el máximo de 111,25 de finales de marzo de 2020. Más allá de la resistencia en 112.00, el comercio regresa a los niveles de la segunda mitad de 2019.
Resistencia: 110.95, 111.25, 111.60, 112.00
Soporte: 110.40, 110.20, 109.80, 109.65, 109.35
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