¿Podría alguien del futuro robarte tus Bitcoins?

La tecnología blockchain está cambiando radicalmente el mundo digital en el que vivimos. Existe un sinfín de aplicaciones que se han descubierto más allá del Bitcoin. Éstas aplicaciones van desde simples estampitas coleccionables, hasta la inteligencia artificial. Sin embargo, de acuerdo con investigadores especializados en el tema; esta tecnología podría ser vulnerable a los ataques de las computadoras cuánticas.

Para comprender este supuesto, es necesario mencionar un concepto básico que caracteriza a las computadoras cuánticas. El entrelazamiento o enredo cuántico. De acuerdo con la física cuántica el entrelazamiento cuántico es una propiedad de las partículas elementales.

Se produce cuando las partículas como fotones o electrones interactúan físicamente y luego al ser separadas siguen manteniendo esa interacción instantánea a pesar de la distancia. Esta propiedad no sólo se presenta en el espacio sino también en el tiempo. Esa interacción simultánea de las partículas, permite que las computadoras cuánticas operen de manera exponencial en la resolución de problemas.

Archivo adjunto 2382

Si bien, para poder hackear una cadena de bloques, se necesita modificar al mismo tiempo al menos el 51% de los bloques; de acuerdo con MIT Technology Review, una computadora cuántica con la suficiente potencia; en principio sería capaz de resolver simultáneamente un número elevado de cálculos que podrían romper con éxito la criptografía convencional, incluida la cadena de bloques, y desde luego Bitcoin. Debido a esto la blockchain podría ser tan vulnerables como una página web.

Aunque a la fecha, las super computadoras cuánticas no son accesibles a cualquier persona; es un escenario muy probable de ocurrir en un futuro; por lo que investigadores de Nueva Zelanda ya se han dado a la tarea de proponer una solución al respecto y han encontrado una solución basada en la misma tecnología que lo amenaza. Del Rajan y Matt Visser proponen “una cadena de bloques cuántica” basada en la propiedad del entrelazamiento de las partículas.