Tesla cierra el tercer trimestre con beneficios
Elon Musk prometió que Tesla lograría cerrar el tercer trimestre en positivo y cumplió. El fabricante de coches eléctricos se anotó un beneficio de 254 millones de dólares, frente a perder 670 millones hace un año. Es la primera ganancia trimestral en dos años pero acumula pérdidas en cualquier caso de 1.270 millones en los nueve meses de 2018. Los ingresos los elevó a 6.820 millones, un incremento del 130% gracias a la entrada en producción del Model 3, que llegará a Europa a final de febrero o marzo.
Tesla ensambló 80.140 unidades en el trimestre, un 50% más que en el segundo. De ese total, 53.240 vehículos son de la familia Model 3. La producción del utilitario avanzaba a un ritmo de 5.300 unidades durante las últimas semanas del trimestre. Musk indicó que empezará a procesar los pedidos para Europa a final de año. El combinado con el todocamino X y el sedán S es un 80% más que en todo 2017. El reto conforme escala la producción es la distribución, que sigue un modelo de entrega directa.
Los analistas siguen tratando de determinar cómo Tesla podrá sostener a partir de ahora la rentabilidad, por eso el resultado del tercer trimestre y el cuarto será clave. El Model 3 se está vendiendo a un precio de 60.000 dólares, muy por encima del base. “Tenemos dificultad para entender como será rentable cuando se normalice en los 45.000 dólares”, señala UBS, que recomendaba vender. Musk reiteró que no deberá acudir al mercado para dotarse de liquidez.
Las acciones de Tesla se apreciaron un 12% tras presentar resultados, que muestran un fujo de caja positivo de 880 millones. Se suman al 13% en la jornada previa. Morgan Stanley anticipó unos resultados positivos tras anunciarse que adelantaba la publicación de las cuentas trimestrales. Pero detrás de este impulso está el análisis de Citron Research, que jugó hasta ahora contra la compañía. El Model 3, dice, es un “éxito probado” y está “destrozando” a la competencia.
Citron decía en marzo que las acciones de Tesla no valían más de 100 dólares, por la presión de los rivales y las dificultades financieras de la compañía. El cambio de opinión es radical. “No podemos creer que estemos escribiendo esto”, admiten. La firma es una de las que demandó a Elon Musk por el mensaje que colgó en Twitter diciendo que tenía planes de retirar el valor del Wall Street.
El último trimestre fue especialmente complejo para Tesla, por el comportamiento errático de su fundador. El regulador bursátil demandó a Musk con el objetivo de que se le prohibiera ejercer como consejero delegado, al considerar que con ese tuit creó confusión entre los inversores. La semana pasada se dio el aprobado judicial al pacto por el que renunciará a la presidencia del consejo de administración, una cuestión que no se abordó durante la presentación de resultados.
Tesla arrastraba al presentar resultados una caída próxima al 10% durante los últimos 12 meses. Era de casi un 25% cuando se compara con el máximo anual. Su valoración bursátil ronda los 50.100 millones de dólares pero los analistas coinciden que sería mucho valor de no ser por la conducta de Elon Musk. Al cierre de mercado presentó también resultados Ford Motor, que perdió en el mismo periodo casi un 30% de su valor y tiene una capitalización de 33.500 millones.
En su caso registró una caída del 37% en el beneficio, hasta los 991 millones por los pobres resultados en China. Los ingresos globales, sin embargo, mejoraron un 3%, a 37.600 millones. Pese a ello, las cuentas fueron mejores de lo esperado y eso hizo que sus acciones se apreciaran más de un 6%. Wall Street está pendiente de cualquier novedad en su plan de reestructuración.
