Los traders mecánicos

Si hay algo en que los expertos suelen concordar es que el aspecto sicológico es fundamental en el trading y por lo tanto un trader que desea tener éxito en este campo debe invertir el tiempo necesario en resolver cualquier deficiencia que tenga en su personalidad que pueda afectar negativamente su rendimiento en el mercado. De hecho, los traders profesionales trabajan al menos un año en sus problemas de índole sicológico antes siquiera de ponerse a diseñar una estrategia de trading, lo cual por supuesto la mayoría no hacemos, todo lo contrario.

Un área en donde los problemas sicológicos suelen aparecer en el trading es en el manejo de los errores. Por lo tanto, veamos la sicología en el trading desde el punto de vista de los errores. Cuando un trader no sigue sus propias reglas, ese es el primer y más grave error, así de sencillo. Y cometer el mismo error de forma repetida es lo que se conocer como autosabotaje.

El autosabotaje es un área de la sicología rica en oportunidades para entendernos a nosotros mismos y mejorar nuestro rendimiento en el trading. En este artículo, sin embargo nos enfocaremos en errores relacionados con diversos tipos de traders.

Primero, vamos a hablar de una forma de medir el impacto de los errores en el trading. La eficiencia del trader es una medidad de cuan efectivo es un operador a la hora de efectuar operaciones libres de errores. Por lo tanto, una persona que comete cinco errores por cada 100 operaciones tiene una eficiencia del 95%. En un artículo, un trader profesional describió parte de su metodología en la cual define como uno de los aspectos más importantes documentar sus errores con el fin de mejorar sus niveles de eficiencia. Entre sus hallazgos, encontró que un nivel del 95% es bastante bueno, sobre todo considerando que la mayoría de los traders no llegan siquiera al 75% de eficiencia, el cual es un nivel bastante malo. Esto significa un error por cada cuatro operaciones. Este aspecto puede ser significativo para una categoría de traders: los traders discrecionales que basan sus estrategias en reglas claras.

En mi opinión, cuando este tipo de traders se vuelve eficiente, se convierte, por mucho, en el mejor tipo de operador y es la meta a la que todos los traders deberían aspirar. Con base en esto, podemos definir un tipo de traders cuyas características se contraponen a las de los traders discrecionales: Los traders mecánicos.

Los traders mecánicos son aquelos que consideran que pueden eliminar los factores sicológicos que afectan el trading al operar como si fueran una máquina. Muchas personas aspiran a convertirse en traders mecánicos como si fueran una computadora (algunos operan empleando sistemas automatizados de trading), ya que consideran que de esta manera pueden sacar dela ecuación los típicos errores humanos que separan alos traders ganadores de los perdedores.
Ahora, la realidad es que las personas operan con base en sus creencias acerca del mercado, por lo tanto veamos a continuación algunas de las creencias más comunes que los traders mecánicos tienen:

Con el trading mecánico, puedo ser totalmente objetivo y evitar el cometer errores (a excepción del error sicológico de reemplazar mi sistema).
El trading mecánico es objetivo. Las pruebas con mi sistema me permitirán determinar mis resultados futuros.
El trading mecánico es preciso.
Si la lógica subyacente de un sistema no puede ser convertida en un sistema de trading mecánico, lo más seguro es que no sea rentable.
El juicio humano es propenso a errores. Sin embargo, puedo eliminar esos errores a través del trading mecánico.
Ahora, vamos a analizar esas afirmaciones. ¿Es realmente objetivo el trading mecánico? Primero que todo uno podría pensar que no esasí debido a los diversos tipos de errores que puede arrastrar un sistema automatizado de trading: errores de datos, errores en el software de la plataforma, errores en la programación y muchos otros más. De hecho, uno de los errores más comunes en este tipo de sistemas son los de programación. Ahora, consideremos los errores en los datos. Los traders mecánicos tienen que lidiar constantemente con este tipo de obstáculo, sobre con relación a exactitud de la información. Por ejemplo, errores en los precios pueden aparecer en los datos que fluyen con bastante regularidad.

En ocasiones, estos son resueltos en unos pocos segundos y el error "desaparece", pero en ese punto, estos datos errados pudieron haber provocado la apertura de una posición en el mercado. Un error común en este tipo de sistema es su rigidez. Debido a que operan con base en reglas programadas, no puede adaptarse al mercado como si lo puede hacer un humano. Las condiciones del mercado son cambiantes y un sistema de trading que funciona perfectamente hoy, puede que mañana se convierta en un rotundo fracaso. Por ejemplo, un sistema diseñado para operar en un mercado con tendencia va a producir múltiples señales falsas en un mercado lateral (sin tendencia clara). Es este para mí, el principal defecto del trading mecánico. Aún no existe, hasta donde se, un sistema de este tipo que tenga la adaptabilidad de una persona.

Existe otra clase de error común en los sistemas de trading mecánico: el error de la omisión. Debido a que los criterios por medio de los cuáles se definen tan precisamente las entradas y salidas del mercado, estos sistemas suelen perder buenas (e incluso excelentes) oportunidades que un trader discrecional hubiese visto fácilmente. Por lo tanto, una vez que comencemos a operar únicamente con reglas tan inflexibles que puedan ser programadas en una computadora para que ejecute las operaciones automáticamente, nos volvemos vulnerables a los errores de omisión, los cuáles pueden llevarnos a perder buenas operaciones que nuestro sistema no va aprovechar debido a su precisión. Estás oportunidades perdidas no califican como errores, pero limitan severamente los resultados potenciales dela lógica subyacente detrás del sistema. A largo plazo, los resultados de los sistemas mecánicos de trading por lo general son pobres en comparación con los resultados de un trader que emplea el mismo sistema (la estrategia general) pero con cierta discreción de tal forma que consigue aprovechar aquellas oportunidades que no cuadrán al 100% con las reglas precisas del sistema automatizado.