En viajes, cuanto más lejos mejor

Somos muchos los que pensamos que cuando se trata de salir de viaje, cuando planteamos nuestras vacaciones con el claro objetivo de dejar atrás toda la rutina que nos ha estado maltratando durante todo el año, tenemos la firme convicción de que la depuración mental no se consigue en la playa de costumbre ni en el pueblo de los abuelos.

Para desconectar de verdad, para descansar física y mentalmente, los kilómetros importan, y a medida que nos vamos alejando de nuestro lugar habitual de residencia, una nueva energía nos va inundando los pulmones y nos va aligerando la sangre. La alegría de contemplar nuevas tierras, nuevos paisajes, la posibilidad de encontrarnos con culturas y tradiciones por conocer y totalmente desconocidas, gente con otras formas de comprender la vida y el mundo de los que aprender nos proporciona vida que disfrutar y recuerdos que almacenar para poder vivir la experiencia una y otra vez en nuestras mentes.

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Si hablamos de distancias, de países exóticos y lejanos, con culturas sorprendentes donde se combinan tradiciones milenarias con la última tecnología al servicio del ciudadano, claramente nos estamos refiriendo a Japón. Todo un universo por descubrir que va más allá de una simple apuesta turística.

Japón, una cápsula del tiempo

Aunque Japón sigue siendo uno de los destinos predilectos por el turismo internacional, queremos destacar lo que puede significar el cúmulo de sensaciones tan dispersas, todas agradables, interesantes y emocionantes, que pueden invadirnos durante nuestra estancia en este fabuloso país.

Y es que la combinación de tradición milenaria en perfecta armonía con las ciudades más populosas y futuristas del mundo puede llegar a perturbarnos, a vivir un estado de ilusión y fantasía dignas de películas de ciencia ficción y ciberpunk.

Para no sentirte demasiado aturdido entre tanta belleza y sofisticación, lo más aconsejable es contratar los viajes a japón con los verdaderos profesionales en la materia. Con la agencia Sildavia Viajes no tendrás que preguntarte ¿Qué visitar en Japón?, pues ellos son los más capacitados para resolver este tipo de dudas y sabrán ofrecer una carta con los imprescindibles según tus propios gustos e intereses.

En cualquier caso, cosas que no debes perderte bajo ningún concepto de esta cápsula del tiempo, donde cabe el pasado y el futuro, es una visita a los santuarios de Itsukushima de Miyajima, Fushimi Inari en Kioto y al templo de Kiyomizudera en Kioto para llevarte una buena muestra de su arte y tradición y una visita a los miradores de Kioto, a la lonja de pescado de Tsukiji en Tokio y a los barrios de Dotonbori y Shinsekai en Osaka para llevarte tu propia impresión del actual Japón.

Colombia, tan lejos, tan cerca

Colombia puede considerarse lejano en la distancia, pero cercano en su cultura, un país con tradiciones latinas, pero con su propia idiosincrasia que lo hacen diferenciarse de cualquier otro país del entorno y fascinar al turista europeo.

Olvídate de tópicos y tipismos, Colombia es uno de esos países que dejan huella en el alma, que no tienen nada que ver con la imagen que el cine norteamericano nos ha querido transmitir, que se respira alegría en cada una de sus calles, que engloba en su terreno de todo y para todos los gustos, resaltando entre todos sus atractivos los relacionados con el paisaje y la naturaleza, pues podemos disfrutar de una aventura selvática, un descanso en alguna de sus paradisiacas playas, o una ruta gastronómica por sus coloridos pueblos.

En Viva Air, la compañía aérea de Colombia, se ha agregado una nueva ruta de vuelos hasta Riohacha, una de las principales ciudades posthispánica más antigua de Colombia y de toda América, y hacia Cucuta, una ciudad con una historia militar vital en la historia de esta país, dos destinos paradisiacos que sin embargo no son los únicos que se han de visitar casi por obligación.

No debemos perdernos en nuestra visita a este país latinoamericano Cartagena de Indias, considerada la ciudad colonial más pintoresca y bonita del país, el Parque Natural de Tayrona para disfrutar de sus hermosas playas tropicales, la capital Bogotá, Salento y el valle de Cocora, la actual Medellín, Guatapé, la Isla del Rosario o un viaje para internarte en el Amazonas.

Un equipo para no perder detalle

Sea el país que visites, para sacar provecho de la visita la mejor recomendación es que te salgas de los circuitos tradicionales de turismo, que solo representan un espejismo de la realidad del país, de la auténtica personalidad de sus ciudadanos, una mínima y saturada porción de los paisajes y lugares que en realidad pueden ofrecer.

Para el turista atrevido, alternativo, que elige su propio camino o que gusta salir de las rutas prefijadas por las agencias para descubrir por sí mismo algo más de la cultura que visita, se hace necesario un equipo mínimo de instrumental y material para que esas escapadas en solitario o con la compañía que comparta estas mismas inquietudes sean más intensas y verdaderas.

Además de la mochila clásica de este tipo de aventureros, no podemos dejar en casa un botiquín para primeros auxilios, ropas que protejan de la humedad, pero que transpiren, botas de tracking, una buena cámara fotográfica y, por supuesto, unos prismaticos nikon como los que encontramos tras este enlace. Con un Nikon prismáticos no se nos escapará ningún detalle cuando nos enfrentemos a la grandeza de la naturaleza, comprar prismáticos Nikón nunca fue tan fácil y económico como con los que encontramos tras el enlace reseñado.

Todo esto se hace necesario y útil, pero si queremos o tenemos pensado intensificar nuestra aventura internándonos en bosques o junglas, entonces tendremos que aumentar el equipo considerablemente, pensando sobre todo en factores básicos como la protección del frío o del calor, según la época, la humedad, los animales, en la bebida y en la alimentación.

La salud es lo más importante y en este sentido el agua es fundamental así que, para poder beber de casi cualquier sitio, podemos añadir algún purificador de agua, como un filtro por bombeo o líquidos desinfectantes, ya que desde luego no queremos ir de paseo y volver con el cólera o una hepatitis en ningún caso.