La preocupación por el impacto económico del cambio climático se ha intensificado en los últimos años, aumentando la presión sobre las empresas para que aceleren la transición hacia un modelo de negocio con bajas emisiones de carbono antes de la cumbre de las Naciones Unidas sobre el clima que se celebrará en noviembre.

Un informe publicado la semana pasada señaló que el sector mundial de los servicios financieros corre el riesgo de sufrir pérdidas de hasta 1 billón de dólares si no responde con prontitud al cambio climático y sufre cambios en las políticas, como la introducción de un impuesto sobre el carbono.

ALTAMENTE FRÁGIL

El Fondo Monetario Internacional incluyó los desastres relacionados con el clima en una lista de riesgos que podrían hacer descarrilar la recuperación de la economía mundial "sumamente frágil" prevista para 2020. Estimó que un desastre natural relacionado con el clima reduce el crecimiento en un promedio de 0,4 puntos porcentuales en el país afectado el año en que se produce.

"No debemos ocultar lo que está pasando. La crisis climática está sobre nosotros", dijo el viernes la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, en una conferencia en Riad en la víspera de las conversaciones del G-20.