El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha desvelado este martes las líneas principales del conocido como 'acuerdo del siglo', que contempla que Jerusalén sea la capital "indivisible" de Israel, deja los asentamientos bajo control israelí y crea un Estado palestino.

El plan respalda la anexión por parte de Israel del valle del Jordán, que constituye alrededor del 30% del territorio de Cisjordania, un reclamo de la derecha israelí que promete indignar a los palestinos y a parte de la comunidad internacional.

"Bajo esta visión, Jerusalén seguirá siendo la capital indivisible de Israel", ha dicho en una rueda de prensa junto al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu. "Esto no es importante, porque ya lo hice para ustedes", ha agregado, en referencia a su reconocimiento de la ciudad como capital de Israel en 2017.

Así, ha recalcado que Estados Unidos reconocerá la soberanía israelí sobre todo el territorio que su "visión” contempla como "parte del Estado de Israel" y ha agregado que el Estado palestino tendrá su capital en Jerusalén Este, sin dar más detalles.

Trump ha manifestado que el plan contempla que el territorio palestino "sea de más del doble que ahora", sin especificar cuáles serían las fronteras, y ha asegurado que "ni israelíes ni palestinos tendrán que abandonar sus casas".

En un acto en el que no han estado presentes políticos palestinos, el presidente estadounidense ha agregado que el llamado 'acuerdo del siglo' reconoce la autoridad israelí sobre los asentamientos -considerados ilegales por el Derecho Internacional- siempre y cuando se congelen las actividades en los mismos durante cuatro años.

Llamamiento al pueblo palestino

El plan presentado por Trump sería la base para las negociaciones directas entre israelíes y palestinos en caso de que ambas partes lo acepten como punto de partida. "Pedimos a los palestinos que acepten el desafío de la coexistencia pacífica", ha dicho.

"El reconocimiento puede ser logrado inmediatamente", ha destacado, antes de recalcar que Estados Unidos "no permitirá que Israel ponga en riesgo su seguridad" y agregar que "ha hecho mucho por Israel".

"Sólo es razonable que haga mucho por los palestinos. No sería justo si no", ha dicho Trump, quien ha incidido en que su plan es "una oportunidad histórica para que los palestinos logren un Estado". "Podría ser la última oportunidad que tengan", ha añadido.

De esta forma, ha destacado que el Estado palestino tendrá su capital en una zona no determinada de Jerusalén Este y ha afirmado que Estados Unidos "abrirá orgullosamente" una Embajada allí para su representación diplomática en Palestina.

Trump ha hecho un llamamiento directo al presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, para que acepte el plan y ha asegurado que le ha trasladado cuál sería el territorio del nuevo Estado palestino.

Así, ha reiterado que durante un periodo de cuatro años los palestinos podrán utilizar mecanismos para negociar con Israel de cara a la firma de un acuerdo, para el que será necesario que se aprueben "leyes sobre Derechos Humanos, se luche contra la corrupción, se ponga fin a las actividades de Hamás, Yihad Islámica y otros enemigos de la paz".

"Abbas, quiero que sepa que, si elige el camino de la paz, Estados Unidos y otros países estarán ahí para ayudar de muchas maneras a lo largo de todo el camino", ha prometido. "Funcionará, si hacen esto, funcionará", ha apuntado.

Abbas rechaza la propuesta

Por su parte, el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ha asegurado que está dispuesto a "negociar la paz con los palestinos en base al plan" del presidente estadounidense.

Netanyahu ha explicado que su decisión se debe a que "el plan aporta un equilibrio entre palestinos e israelíes que otros no han ofrecido en el pasado".

"Si acceden a cumplir con todas las condiciones del plan, Israel estará ahí, estará ahí para negociar la paz ya mismo", ha aseverado.

Sin embargo, el presidente palestino, Mahmud Abbas, ya ha adelantado que los palestinos no "cederán" y que rechazan el plan de paz de Trump.

"Rechazamos este acuerdo desde el principio, y nuestra posición era correcta cuando nos negamos a esperar", ha dicho Abás tras celebrar una reunión de urgencia en Ramala. "No nos agacharemos y no cederemos", ha añadido.