El dólar estadounidense se está desatando cada vez más a medida que la confianza en la moneda se debilita. Se retrasó nuevamente el martes y se desvió aún más el miércoles. El S & P500 finalmente acompañó al NASDAQ a nuevos máximos, pero ahora se está retirando con preguntas sobre la baja participación. Cable ahora ha recuperado toda su pérdida de 2020. Los mercados recurren a cualquier pista de las actas de la última reunión de la Fed con respecto al control de la curva de rendimiento o al aumento de la meta de inflación. Vea más abajo sobre Jackson Hole. El comercio de la prima del USD/CAD se detuvo en 1.3140 (el mínimo es 1.3133). Ayer se emitió una nueva operación Premium en un inde antes del cierre de los índices en efectivo en Nueva York.



El catalizador obvio para un repunte del dólar es una ronda de aversión al riesgo, pero dada la mentalidad de comprar los fondos y el optimismo sobre una vacuna contra el virus, es difícil ver eso como un cambio de paradigma duradero.

El principal problema del dólar es que está enredado en política. El estancamiento del estímulo de EE. UU. Se está prolongando sin ningún avance a la vista y el tiempo avanza hacia las elecciones del 3 de noviembre. En particular, los republicanos han visto un aumento reciente en el apoyo y eso puede configurar una victoria de Biden con un Senado controlado por los republicanos. En este clima, esa es una receta para el estancamiento económico.

También existe el problema actual de las valoraciones relativas. Los mercados estadounidenses merecen un múltiplo más alto después de una generación de rendimiento superior, pero hay un límite.

Aparte de la aversión al riesgo o un aumento generalizado del virus, es extremadamente difícil defender el dólar antes de las elecciones. Con eso, los movimientos continúan extendiéndose.

Volviendo a la Fed, Ashraf me dice que esté atento al simposio anual de la Fed en Jackson Hole que se llevará a cabo a fines de la próxima semana en línea en busca de pistas sobre los detalles de avanzar hacia la formalización de una meta de inflación más alta. Las implicaciones de tal movimiento serían enormes para el USD y los metales.

El miércoles, recibimos las últimas actas del FOMC y hay preguntas sobre lo que harán a continuación. Por el momento, no hay margen para un cambio radical, incluso con la vivienda en Estados Unidos avanzando hacia un auge. Es probable que las actas se refieran a la orientación a futuro o al control de la curva de rendimiento, pero nos cuesta imaginar cualquier cosa que pueda conducir a un soporte duradero del dólar.