El Banco Popular (MC:POP) ha anunciado hoy que el acuerdo alcanzado con los sindicatos para hacer un proceso de ajuste, que supone reducir en un 20 % la plantilla, ahorrará entre 175 y 200 millones de euros anuales, que empezarán a ser efectivos a partir del primer trimestre de 2017.
En un comunicado, la entidad financiera también ha informado de que la inversión en este proceso, que afecta a 2.592 empleados, será de 375 millones de euros.