Miles de brasileños tomaron hoy las calles de nuevo en ciudades de al menos 13 de los 27 estados del país para protestar contra la medida que restringe el gasto público aprobada hoy en el Senado, en una jornada en que también mostraron su hartazgo por los casos de corrupción desvelados recientemente.
A pesar de que la jornada de protestas fue convocada por movimientos sindicales y sociales para expresar su descontento por el duro ajuste fiscal promovido por el Gobierno del presidente Michel Temer, las concentraciones canalizaron la crispación de la población por un sistema político salpicado cada semana de nuevos escándalos de corrupción.