Los billetes de la nueva familia monetaria de Venezuela comenzaron a circular tímidamente por las calles del país petrolero para mitigar la ansiedad de los venezolanos tras más de un mes de espera, y para hacer frente a un inflación de la que solo se saben altísimas estimaciones extraoficiales.
La llegada puso fin a varias semanas de escepticismo entre los venezolanos, que desde el pasado 15 de diciembre esperaba la llegada de la moneda prometida por el presidente Nicolás Maduro en medio de la escasez de billetes, y al mismo tiempo desplaza a una familia de papel moneda que tenía apenas ocho años circulando.