La inflación interanual cerró 2016 en el 2,1 % en EEUU, la tasa más alta desde 2011, con lo que se pone a fin a un prolongado periodo del alza de precios por debajo del 2% anual y ese dato apunta a un mayor ritmo de ajuste de tipos de interés por parte de la Reserva Federal (Fed).
En diciembre, el índice de precios de consumo (IPC) creció un 0,3%, aupado por el auge en los precios de la gasolina y el mayor gasto de los consumidores.