Las cifras de desempleo en Brasil, que terminó el pasado año con cerca de 12,3 millones de parados, el 12,0 % de la población activa, constituyen un récord histórico y confirman la gravedad de la crisis que azota al país.
En los dos últimos años, en que ha sufrido una recesión sin precedentes en varias décadas, Brasil no sólo fue incapaz de generar nuevos empleos, sino que destruyó millones de puestos generados durante la década anterior, según el estatal Instituto Brasileño de Geografía y Estadísticas (IBGE).