El fisco francés ha conseguido 1.850 millones de euros de recaudación desde comienzos de año gracias a la regularización fiscal de contribuyentes que han reconocido tener cuentas o bienes en el extranjero no declarados, una cifra que supera el objetivo para todo 2014.

"Hemos superado con tres meses de antelación el objetivo de 1.800 millones de euros fijado para 2014, y que ya se había aumentado", destacó el ministro de Finanzas, Michel Sapin, en declaraciones hoy al diario "Le Monde".
Como esos datos son los logrados hasta el pasado día 19 por el Servicio de Tratamiento de Declaraciones Rectificativas (STDR), que había tratado 31.284 demandas de contribuyen que han reconocido la evasión fiscal, la Administración espera ahora cerrar el ejercicio con hasta 2.000 millones de euros de recaudación.
Ese dinero "permitirá pagar" las reducciones de impuestos de 1.200 millones de años previstas este año, así como "una parte" de las de 2015, explicó Sapin.
Para el próximo ejercicio, "teniendo en cuenta el número de expedientes que quedan por tratar y del flujo continuo de demandas de regularización, se pueden esperar ingresos del mismo orden", añadió.
Según el análisis del ministro, los titulares de cuentas en el extranjero se están dando a conocer por el temor a ser descubiertos gracias al dispositivo de intercambio de información entre países, que de momento funciona básicamente sobre la base de peticiones individuales de una administración a otra.