El Gobierno chileno anunció hoy que incluirá "no menos" de 2.300 millones de dólares provenientes de la reforma tributaria, recientemente promulgada, en el proyecto del Presupuesto fiscal del año 2015.

El citado proyecto será enviado al Parlamento el próximo martes, 30 de diciembre, último día del plazo de que dispone el Ejecutivo para ello, precisó en declaraciones a los periodistas el ministro de Hacienda, Alberto Arenas.
"El proyecto incluirá no menos de 2.300 millones de dólares, de ingresos provenientes de la reforma tributaria promulgada este viernes por la presidenta Michelle Bachelet", precisó Arenas, tras una actividad con la Junta Nacional de Bomberos.
La iniciativa "va a permitir avanzar en educación, salud y materias de protección social que van en directa relación y beneficio de la ciudadanía", añadió el responsable de las finanzas públicas chilenas.
La reforma tributaria, uno de los principales ejes del programa de Gobierno de Bachelet, busca aumentar la recaudación impositiva en unos 8.300 millones de dólares para financiar cambios estructurales del sistema educativo y otras medidas sociales, mediante una subida gradual de los impuestos a las empresas, del 20 % al 27 %.
Bachelet manifestó anteriormente que el Presupuesto 2015 dará prioridad a "aquello que permita reactivar la economía y a la vez permita al país ser más intensivo en la generación de empleos".
La economía chilena, que atraviesa por un ciclo de desaceleración, crecerá en torno a un 2,0 % este año y en un rango de entre un 3,0 % y un 4,0 % el próximo, según los pronósticos oficiales y privados, de modo que el Gobierno ha dicho que buscará aumentar el gasto para dinamizar la actividad.
En ese contexto, Arenas dijo que el proyecto de presupuesto tendrá "un claro foco en reactivar la economía, en dar un impulso fiscal importante con mucha inversión pública", que permita "no sólo reactivar la economía, sino generar empleo" de manera que se pueda "dinamizar y retornar los ritmos de crecimiento mejores" de los que hay hoy.