A grandes rasgos, podemos entrar en el mercado en dos situaciones totalmente distintas:

- Cuando el precio rompe un rango en el que se hallaba encajado:


Este será nuestro método preferido para la estrategia de medio plazo. Sin embargo, para la estrategia de corto plazo, buscaremos la opción contraria:

- Cuando el precio rebota (y nos metemos en el mercado en el sentido del rebote):


Para una estrategia de corto plazo, contemplamos cuatro tipos posibles de operaciones:
  1. Largos a favor de tendencia
  2. Cortos a favor de tendencia
  3. Largos a contracorriente
  4. Cortos a contracorriente


1.- Largos a favor de tendencia
Es lo de toda la vida. En un mercado alcista, compramos en un rebote sobre soporte y vendemos cuando al precio le toca comenzar a bajar. Compramos el pullback.

2.- Cortos a favor de tendencia
Lo mismo que subiendo, bajando. Con una tendencia dominante bajista, abrimos cortos cuando el precio llega a una resistencia y se frena, esperando vender el rebote hacia abajo.

3.- Largos a contracorriente
Incluso en la mejor de las tendencias hay correcciones al movimiento principal. Esta es la filosofía de las posiciones a contracorriente.
En el caso de un mercado a la baja, compramos cuando el precio se ha pasado cayendo y topa con un soporte relevante, esperando cazar el rebote hacia la directriz de tendencia bajista, la media móvil o la zona de valor.

4.- Cortos a contracorriente
Igual que en el caso anterior, se trata de vender (cortos) para lucrarnos de las correcciones de las subidas exageradas. Vendemos intentando cazar el pullback.

Mira las siguientes imágenes para entenderlo mejor:


Del mismo modo, en tendencia alcista, podemos ganar dinero abriendo largos y cortos: