Un informe del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) señaló que entre el 36 % y el 43 % de los empleos en América Latina están en riesgo por el efecto de la automatización que permite la inteligencia artificial (IA).

El estudio, elaborado por el Instituto para la Integración de América Latina y el Caribe (Intal), dependiente del BID, también pronosticó que la IA puede suponer "amplios beneficios" para la región, aunque instó a los Gobiernos a tomar medidas para controlar las consecuencias de la "transición tecnológica".

El informe apuntó al rango del 36- 43 % de los empleos en peligro, un "valor intermedio entre los pronósticos más utópicos y los más pesimistas", y subrayó que los países con menor PIB per cápita y mayor desigualdad tienen un mayor riesgo de perder puestos de trabajo por las tecnologías.

El director del Intal, Gustavo Beliz, declaró que "para los gobiernos, es esencial diseñar políticas públicas y planes estratégicos de inteligencia artificial, para manejar con cuidado la transición tecnológica de trabajadores desplazados hacia nuevos empleos".

"Una rebelión de la inteligencia artificial puede sonar como algo alejado, de la ciencia ficción, pero necesitamos anticipar los riesgos éticos del manejo, análisis y producción de datos. La inteligencia artificial nos puede traer prosperidad, pero tenemos que asegurarnos que lo haga de forma inclusiva y segura", agregó Beliz.

Además de los referentes al mercado laboral, el informe alertó de los "retos éticos" que habrá que enfrentar durante la transición tecnológica.

En el lado de los efectos positivos, el informe aseguró que la IA puede facilitar las negociaciones comerciales, y agregar un punto de crecimiento económico adicional a las economías latinoamericanas para el año 2035.

Casi la mitad de ese aumento se generaría por mejoras de la productividad, al permitir a los trabajadores dedicarse más a tareas en que aportan más valor agregado, pronosticó el escrito.

El director del Intal expuso que la inteligencia artificial crea una fuerza productiva "completamente novedosa, capaz de autoenseñarse", pero que en el contexto mundial hace "urgente" incorporar esas nuevas tecnologías en América Latina para "no quedar rezagados con respecto a las economías más desarrolladas".

La capacidad de analizar enormes flujos de datos sobre el comercio podría "impulsar" negociaciones entre países al volverlas "más ágiles y eficientes". Aplicada a la econometría, la IA puede proporcionar mejoras predictivas de hasta el 300 % frente a los modelos tradicionales, por lo que, según el estudio del BID, "facilita la construcción de escenarios más sofisticados de integración regional predictiva".

Además, la infraestructura que incorpora la inteligencia artificial puede ayudar a la región a cerrar sus brechas de conectividad física, de acuerdo al Instituto para la Integración de América Latina y el Caribe.