Japón incrementó en abril su base monetaria en un 48,5 por ciento hasta los 222,08 billones de yenes (1,56 billones de euros o bien 2,17 billones de dólares), un nuevo récord histórico a consecuencia de la política monetaria ultraflexible del Banco de Japón (BoJ).

El saldo medio diario de liquidez proporcionada por el BoJ creció por vigésimo cuarto mes consecutivo gracias a la continuada inyección de dinero en el sistema financiero que la entidad lleva a cabo desde abril de 2013.
El balance de los depósitos de cuentas corrientes, los fondos que las instituciones financieras pueden usar libremente, se incrementó en mas del doble con respecto al mismo mes de 2013, cuando fue de 131,45 billones de yenes (926,734 millones de euros o bien 1,28 billones de dólares), gracias a la compra masiva de activos por parte del BoJ.
El banco central se propuso en abril del año pasado alcanzar con su política de flexibilización monetaria una inflación sostenida del 2 por ciento en torno a 2015 para terminar con un ciclo deflacionario de casi dos décadas.
Por ello, el BOJ mantiene un programa de compra de deuda pública y activos de riesgo para incrementar la base monetaria a un ritmo anual promedio de 50 billones de yenes (352.464 millones de euros o bien 488.512 millones de dólares).
Este programa de flexibilización ha desplazado desde entonces a la regulación de tipos como principal herramienta monetaria del BoJ.
Se espera que la base monetaria japonesa se sitúe en torno a los 270 billones de yenes (1,9 billones de euros/2,63 billones de dólares) a final de este año.