El Banco de Japón (BoJ) rebajó hoy en una décima su previsión de crecimiento del producto interior bruto (PIB) para 2014, hasta el 1 por ciento, debido al impacto de la reciente subida del impuesto sobre el consumo.

El banco central nipón revisó sus pronósticos durante su reunión mensual de dos días sobre política monetaria, en la que también decidió mantener su agresivo programa de flexibilización monetaria para terminar con casi dos décadas de deflación, según informó hoy en un comunicado.
El BoJ mantuvo asimismo sin cambios sus perspectivas sobre la subida de precios en Japón, que calcula que se situará en el 1,9 por ciento interanual en 2015, muy cerca del objetivo fijado del 2 por ciento.
Por ello, la entidad continuará llevando a cabo "operaciones para incrementar la base monetaria a un ritmo anual de entre 60 y 70 billones de yenes (433.752-506.045 millones de euros o 590.596-689.029 millones de dólares)".
El BoJ pronosticó, además, que las economías de otros países, especialmente las más avanzadas, "se están recuperando", pese a que su rendimiento aún es parcialmente débil.