Existen muchas personas que tienen una vieja imagen sobre un trader moderno. El trader del siglo XXI. Ya no se hace traje con pajarita. El trader del siglo XXI. ya no necesita trabajar en una oficina ubicada en altos edificios. Tampoco necesita estar rodeado de pantallas. El trader del siglo XXI. es una novedad, ya que la sociedad tiene todavía los conceptos anticuados. Se trata sobre todo del nuevo mindset que la sociedad echa de menos. Una forma de pensar diferente de la forma actual. Entre los requisitos más importantes encontramos que el trader debería tener la habilidad de adaptarse a los cambios. Y un cambio muy importante y de gran tamaño está sucediendo ahora mismo.

Actualmente está ocurriendo un cambio que significará el fin de los traders viejos. Los que no sean capaces de adaptarse, terminarán pronto. El tiempo que está llegando lo describí en el artículo el futuro del trading. A pesar de que podamos ver muchos acontecimientos en el mundo de las finanzas como negativos, se trata de una oportunidad tremenda. Los cambios grandes en la historia significan cambios en la sociedad y cambios en la redistribución del capital. Muchos perderán sus bienes y muchos los adquirirán. Habrá grandes transiciones de capital de una parte a otra, por eso os animo: No estéis en la primera parte, sino en la segunda. Convertios en los traders del siglo XXI.

¿Cómo se ve el trader del siglo XXI?

1. No se fía de conceptos demasiado complicados : El trading no debería parecernos difícil. Imaginaos cuantos sistemas complicados que superan las matemáticas existen hoy día. No penséis que un sistema muy sofisticado y complejo es el mejor para el trading moderno. Si todos usan sistemas complicados, vosotros deberáis usar un sistema simple. En Wall Street hubo una moda de usar a los científicos cuánticos en las finanzas. Estos analistas fueron conocidos como los quants. Sin embargo, esta actitud tuvo los mismos límites que los sistemas que le precedieron. Si todos usan sistemas sofisticados, no seré nada diferente si hago lo mismo. Y para tener éxito necesito ser diferente.

2. Se adapta rápidamente : Los cambios en la sociedad se aceleran gracias a la globalización y el progreso de las nuevas tecnologías. Los cambios serán más frecuentes. La flexibilidad será aún más importante de lo que es hoy día. Los que tienen esta cualidad, tendrán una ventaja impagable.

3. Utiliza la tecnología moderna, pero no exagera : El mundo del siglo XXI. nos dará la posibilidad de operar por todo el mundo gracias a los flujos de información e internet inalámbrico existente por todo el mundo. Los edificios altos y oficinas centralizadas perderán sentido. Podréis estar conectados a todas las informaciones necesarias y hablar con la gente a través de videoconferencias sin depender de donde estéis. La realidad es que también los demás tendrán estas ventajas. Muy difícil será saber escoger las informaciones valiosas y saber filtrar todo lo innecesario. Por eso, las citas personales deberían quedar entre las actividades de los nuevos traders de éxito. También deberíamos pensar si necesitamos todos los inventos supermodernos para obtener ganancias en el trading. Acordaos que el éxito consiste en la sencillez. 6 pantallas no os garantizan el éxito. El trader del siglo XXI podrá vivir en la selva de Birmania negociando a través de su smartphone.

4. Sabe hablar idiomas : Hoy día es casi una condición para un trader que lo piensa seriamente hablar inglés. A pesar de que mucha información se traduce al castellano, la mayor parte queda en inglés. Los informes anuales de las compañías se escriben en inglés casi por todo el mundo. El trader del siglo XXI no debería tener problemas para comunicarse en inglés y ver los vídeos sobre los mercados en inglés. Sin embargo, el inglés no es la única lengua que debería saber. Otra lengua importante será el chino mandarín.

5. Se enfoca en Asia y aprende más sobre sus mercados : Durante el último tiempo, dominaban las bolsas americanas y los bancos europeos. Uno de los cambios será en favor de Asia. El dinamismo y el capital se traslada de Occidente a Oriente. Este cambio conlleva muchísimas oportunidades en los nuevos mercados asiáticos. Tal como muchos se enriquecieron rápidamente en EE.UU. a lo largo del siglo XX., habrá muchos que se enriquecerán así en Asia. El trader del siglo XXI estudia las bolsas asiáticas y trata de entender más la mentalidad oriental. ¿Por qué? Porque la manera de pensar de los traders influencia más si el precio irá arriba o abajo que los fundamentos reales.

6. Sabrá utilizar el analisis fundamental : Aunque dijimos que es más importante saber la manera de pensar de los traders que los fundamentos reales, esto no quiere decir que no sea importante conocer los fundamentos. Al revés. Gracias a una serie de manipulaciones, los fundamentos se alejan muchísimo de los valores nominales. Se trata sobre todo de la situación actual. Si las divergencias entre el precio nominal y “real” alcanzan niveles increíbles, se trata de las mejores oportunidades en el mercado. Imaginaos cuantos nuevos traders llegarán de Asia. Los chinos, por ejemplo, son unos jugadores de apuestas increíbles. Gracias a un entusiasmo exagerado de los asiáticos, aparecerán muchas burbujas y divergencias entre el precio deseado y la realidad. El analisis fundamental tendrá su auge. No quiero decir que deberíamos omitir el analisis técnico. Al revés, deberíamos usar los dos. El problema del análisis fundamental es el tiempo, que es algo que se capta mejor en el análisis técnico.


Solo queda decir que aunque habrá diferencias entre el pasado y el futuro, los principios seguirán iguales. La gente siempre será igual. El miedo y la avidez dominarán los mercados. Siempre habrá toros y osos. Sin embargo la moda cambia y es probable que sea diferente, es posible que en vez de toros y osos tengamos dragones y pandas. La imagen del trader con un traje y una corbata en una oficina con aire acondicionado ubicada en un edificio alto, podrá ser reemplazada por la imagen del trader sin traje alguno en una playa naturista bebiendo mojitos y ganando millones de dólares.