Los mercados laterales son aquellos que se mueven de lado, es decir, que ni suben ni bajan.
Aparte de que uno no puede esperar ganar demasiado dinero cuando el precio no avanza, lo malo de las fases laterales del mercado es que nuestros indicadores nos envían numerosas señales falsas de compra y venta.

Es cierto que hay una persona a la que le encantan estas secuencias sin tendencia: Nuestro broker. Operamos más que nunca y él se forra a comisiones. Mientras tanto, nosotros acumulamos una operación perdedora tras otra.

Hoy proponemos una forma sencilla, pero muy eficaz de evitar que los mercados laterales nos vuelvan locos.
Todos conocemos el sistema de las dos medias móviles: Se ponen una media rápida y una lenta sobre el precio. Cuando la rápida cruza a la lenta y se coloca por encima de ésta, entramos comprados en el mercado y cuando es la lenta la que está por encima de la rápida, cerramos largos y abrimos cortos. De este modo, nos mantenemos siempre dentro del mercado; fases laterales incluidas.

Observa este ejemplo:


Este sistema no está mal, pero en los tramos laterales nos machaca con operaciones perdedoras y pagamos muchas más veces por entrar y salir de las que debiéramos.
Existe una ingeniosa manera de utilizar las medias móviles (que son indicadores seguidores de tendencia) para detectar la falta de tendencia y así esquivar el daño que los mercados laterales tienden a hacernos.

Esta idea fue desarrollada por R.C. Allen hace ya 40 años y es divertida a la par que eficaz.

Se trata de añadir una tercera media móvil, ni muy rápida, ni muy lenta. De este modo, en lugar de estar siempre en el mercado, ya sea comprados o vendidos, hay algunos cruces de medias que no provocan ni entradas ni salidas. Así, cuando el precio no se mueve con decisión, los cruces no se producen y nos mantenemos al margen.
Concretando: Sólo abriremos largos cuando las dos medias más rápidas se pongan por encima de la más lenta; pero saldremos (sin por ello abrir cortos automáticamente) en cuanto la más rápida cruce de nuevo a la intermedia.

Igualmente, sólo abriremos cortos cuando ambas medias rápidas estén bajo la lenta, pero si alguna (lógicamente, la más rápida) cruza a la intermedia, cerramos cortos, pero no abrimos largos o cortos de nuevo hasta que se dén alguna de las dos situaciones anteriores de nuevo.

Échale un ojo al mismo gráfico de antes con la técnica de las tres medias:


Recuerda que el gran problema de los mercados laterales es que, por una parte, el precio tiende a moverse en fases sin tendencia durante la mayor parte del tiempo y, segundo, nunca podemos saber si todavía estamos en una tendencia o acabamos de entrar en una fase lateral.

Con este sistema tan sencillo nos quitamos de un plumazo lo peor de los mercados laterales. Por supuesto, alguna señal falsa también tendremos con este sistema. No es infalible, pero reduce mucho el impacto de las fases laterales en nuestras cuentas de trading.

Como siempre, recomendamos que hagas tus propias pruebas antes de implementar este o cualquier otro sistema. Ya sabes que los indicadores nos ayudan sólo si los utilizamos con cabeza.

Confiar ciegamente en los gráficos es lo peor que podemos hacer.