Algunas recomendaciones para quienes quieren incluir a las mascotas en sus viajes.

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Quienes tienen un perro como mascota, saben que gran parte de la planificación de las vacaciones girará en torno a la decisión de llevarlo o no de viaje con nosotros y los cuidados que necesitará.

Si llevamos de viaje a nuestro compañero de cuatro patas la elección del destino será fundamental, ya que no todos los lugares son aptos para los perros. Hay que informarse previamente acerca de las facilidades que se encontrarán una vez que lleguemos, asegurándonos de que pueda correr libremente y luego de averiguar cómo es el clima y, obviamente, si el alojamiento es "pet friendly".


"En caso de viajar en auto entendemos que el canil no es lo más cómodo. Por eso existen otros elementos, como el arnés que puede adaptarse al cinturón de seguridad, o redes y barras que separan la zona de los pasajeros del espacio donde se encuentra la mascota", dice la especialista en Veterinaria del sitio MisPichos.com, Lourdes Sisack Novillo.


Según destaca, "es importante llevar agua y su alimento, y también remedios por si llegan a necesitarse. Lo ideal es llevar algunos juguetes y objetos del perro para que se sienta cómodo".

Durante el viaje, la recomendación principal consiste en parar y descansar cada dos horas, sobre todo viajando en verano para evitar los golpes de calor.

Luchemos por la Vida también hace hincapié en que la mascota necesita estar protegida dentro del vehículo, y su mejor protección es viajar atada o en su canasto o jaula cerrada.

¿Por qué? "Primero -se explica-, porque los animales no entienden que no deben molestar al conductor. Se pueden venir encima de él restándole visión o movilidad y distrayéndolo".


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"Aparte, porque en caso de choque o desaceleración brusca les pasará lo mismo que a las personas o cosas que viajen sueltas: continuarán moviéndose en la dirección que el auto trae y a la velocidad que éste lleva, para chocar con las personas que viajan adelante, contra partes del vehículo o salir despedidas", se señala desde esta asociación civil, antes de agregar: "puede morir el animal, pero también puede golpear mortalmente a los pasajeros".


Las soluciones para la protección del perro son: caja transportadora fijada con el cinturón o en el piso de la parte trasera del vehículo (este sistema es especialmente útil para animales pequeños); arnés de seguridad para que la mascota viaje sujeta con el cinturón de seguridad del asiento; y jaula grande o rejilla de seguridad, especialmente útil para animales grandes.