los rusos están redescubriendo América del Sur: abrieron una oficina en Río de Janeiro para ocuparse de los asuntos de la región; firmaron en marzo un acuerdo con Bolivia para la construcción de un Centro de Tecnología de Investigación y Desarrollo Nuclear, con una inversión de 300 millones de dólares por parte del país andino; y esperan que se estabilice la situación en Brasil para retomar proyectos de centrales allí. Además, tienen acuerdos menores con Colombia y Uruguay.
Según el CEO de Rosatom, Sergei Kiriyenko –ex primer ministro de Boris Yeltsin–, el grupo tiene “una cartera de pedidos de 34 unidades en 13 países, más otras 10 en etapa de negociación, lo que representa un portafolio de más de $300.000 millones”. Consultado por iEco, el VP para América Latina de la empresa, Iván Dybov, se mostró “muy optimista” respecto de las negociaciones que iban a desarrollarse con Argentina en el encuentro: “Estamos deseando continuar con este proyecto”, dijo