La Comisión Europea ha presentado una serie de medidas para reducir significativamente la producción de plásticos y la contaminación que estos producen (especialmente en el mar) según una información publicada por el Foro Económico Mundial.
Por ello, quiere prohibir en la medida de lo posible todo objeto de plástico de un solo uso. Esto implica la producción cubiertos, hisopos y cañitas, entre otros.
La prohibición se enfoca en 10 productos distintos. Estos representan el 70% de toda la basura marina. Se pretende, reducir a la mitad esos desperdicios de plástico y evitar daños en el medio ambiente valorados en 230,000 millones de euros para 2030.
Una vez que se apruebe la nueva normativa, todos estos productos deberán fabricarse “exclusivamente” con materiales sostenibles. Frans Timmermans, primer vicepresidente de la Comisión Europea, ha sido muy cuidadoso: “Estos productos no desaparecerán, solo se fabricarán con otros materiales”.
Existen otras medidas que cambiarán la forma de numerosos envases: se permitirá seguir haciendo tapones de plástico siempre y cuando el diseño permita que las tapas y tapones sigan adheridos al resto de la botella.
Por otro lado, Bruselas pide una importante reducción de vasos, platos, toallas húmedas o globos.
Asimismo, la Unión Europea destinará recursos para crear campañas de concientización y se incluirá información en los etiquetados para comunicar el impacto ambiental de los productos.
Además, la Comisión quiere obligar a los países a recoger el 90% de las botellas de plástico que se comercialicen. Y va a pedir a los fabricantes de productos plásticos desechables que se hagan cargo de limpiar los puertos de basura y tratarla. Estos materiales constituyen el 27% de los residuos que encontramos habitualmente en las playas.