El euro retoma el sendero de ganancias apoyado por el tono positivo de los mercados financieros.
En el corto plazo, la primera resistencia en consideración se ubica en la zona de los 1.1000/1.1015, mientras que el primer soporte de relevancia yace en la región de 1.0900/1.0880.
Desde el punto de vista fundamental, el sesgo de largo plazo del euro sigue bajista.