España es el país con más internautas víctimas del robo de su identidad (un 7%) según la Oficina Europea de Estadística (Eurostat). En el último año, un 4% perdió además dinero por culpa del uso fraudulento de los datos de su tarjeta de crédito o bien por el uso no autorizado de su información bancaria. Todo ello supone un perjuicio financiero, pero puede arruinar también la vida del afectado, que suele tener grandes dificultades para demostrar su inocencia. Biocryptology, una empresa europea de tecnología biométrica, implantada en España y en Holanda, acaba de presentar en Amsterdam su nueva plataforma de identificación universal con información biométrica para evitar las actuales contraseñas y nombres de usuarios. Es una aplicación que permite el acceso a Internet y a espacios físicos. Válida para teléfonos móviles y ordenadores, su embajador es Antonio Banderas. El actor está muy preocupado por el robo de datos personales y sus consecuencias sociales, y ha prestado así su apoyo.
Una vez descargada la aplicación, es preciso darse de alta con una dirección de correo electrónico, un número de teléfono y los datos biométricos del usuario: su huella digital o bien su Face ID, el sistema de reconocimiento facial. El perfil así creado, sirve para todas las actividades diarias, desde las compras personales a las operaciones bancarias, sin necesidad de dejar una y otra vez información personal en Internet. Biocryptology encripta y almacena luego los datos del usuario para que no le sirvan a nadie más. Así lo asegura la información hecha pública por la firma en su presentación oficial.
El holandés Ted Oorbals, su director general, lo explica de la manera más gráfica. “Hace poco, compré un apartamento en la costa de Murcia, y el banco me pidió una copia de mi pasaporte para asegurar la venta. Imagínese, mandar por correo electrónico la copia de un documento como ese. Nunca se sabe qué puede pasar. Dónde acabará mi identidad. De modo que nuestro objetivo ha sido crear un sistema seguro, y universal, con cuatro niveles de acceso en función de las necesidades”, dice, en conversación telefónica.
El primer nivel es el más cercano al dueño del perfil. Se trata de “lugares físicos y electrónicos como su casa, coche, correo y sitios de web”. El segundo incluye “entornos cerrados, plataformas online y espacios físicos controlados por otra compañía, como oficinas o gimnasios”. El acceso a la “banca online, apuestas online, donde la identidad es verificada por un tercero cualificado”, es el tercer nivel. El cuarto contempla “los servicios e instalaciones oficiales y gestiones con fines legales; validación de la identidad por un organismo oficial como la policía”. Tanto la aplicación como sus componentes (hardware), producido por Foxconn European Manufacturing Services (República Checa) han sido desarrollados en Madrid.
De momento, la aplicación ha despertado gran interés en varios bancos mundiales, según Oorbals. “Magnolia, la productora de páginas de comercio digital, ya la usa en España. Tras el periodo de pruebas, además, está en marcha en otras compañías europeas”. El empresario tiene experiencia en el sector inmobiliario y de telefonía y subraya el aspecto social de Biocryptology. “Sufrir un robo de identidad en Internet puede cambiar tu vida. Es muy difícil de demostrar, y por eso prestaremos apoyo legal a estas víctimas a través de fundaciones locales. Para que puedan recuperar el control”. Este aspecto, por otra parte, es el que más atrajo a Antonio Banderas.