Para aquellos que han visitado Cuba o incluso han visto fotografías, la imagen eterna de la relación glacial entre los dos países ha llegado a ser representada por los autos cubanos clásicos, y no tan clásicos, que pueblan las calles de ciudades como La Habana, Santa Clara, Santiago de Cuba, Bayamo y Cienfuegos.
Viajar a Cuba es como volver atrás en el tiempo 30 o 40 años, pero automovilísticamente hablando es retroceder más de medio siglo.
El país caribeño cuenta, por suerte o por desgracia, con uno de los parques automovilísticos más antiguos del mundo, digno de ver para los que viajamos allí como turistas, pero demasiado vetusto, contaminante e inseguro para los que viven allí.
Los autos que ya estaban en el país, como el Chevrolet Bel Air, el Ford Fairlane y el Ford Falcon, se convirtieron en los últimos restos del comercio mutuamente beneficioso entre países antes de que Fidel Castro derrocara la dictadura militar de Fulgencio Batista.
La gran mayoría montan motores diésel de camión en lugar de los V8 originales.
Las mecánicas han sido sustituídas por otras más económicas y en ocasiones fiables que pueden mantenerse sin un coste tan alto como el de aquellos gastones V8 de sonido espectacular que montaban en origen.
Si la isla experimenta un renacimiento del transporte, hay 10 marcas / modelos que siempre representarán este helado período diplomático para Cuba basado en los gustos de la clase trabajadora, así como figuras públicas notables como Fidel Castro, Che Guevara y Ernest Hemingway.
Chevrolet Bel Air
Los Chevrolet Bel-Air restaurados son uno de los modelos más habituales por las zonas turísticas. También suelen juntarse los dueños de clásicos restaurados en las inmediaciones del Hotel Nacional los sábados por la tarde para lucir sus autos y compartir divertidos momentos con una botella de Cristal en la mano.
El Chevrolet Bel Air fue un automóvil producido en serie entre 1953 y 1975 por Chevrolet, una división de la General Motors Corporation. De 1950 a 1952, los automóviles Chevrolet de lujo eran llamados Bel Air, aunque todavía no era el nombre oficial, utilizado recién a partir de 1953.
ZIL-111 limusina
El modelo fue introducido en 1959 basándose en un modelo de la empresa estadounidense Packard de 1950. Era propulsado por un motor V8 de 6.0 L que producía 200 hp (150 kW) de transmisión automática. Alcanzaba una velocidad máxima de 170 km/h (106 mph).
Gran parte del vehículo todavía se compone de su estética original, desde la incrustación de madera falsa astillada hasta el estéreo con botones y botones de radio etiquetados en letras cirílicas.
Ford Fairlane
El Fairlane, era un automóvil de lujo presentado por Ford en el año 1968. La idea de la marca, en ese entonces, era acaparar un mercado en el que buscaba exclusividad: El segmento de los vehículos lujosos.
Como era característico de Ford en otros países, como Brasil con el Ford Galaxie, en Argentina se intentó buscar el mismo efecto, presentando al Fairlane como complemento de un segmento que ya tenía como protagonista al Ford Falcon.
En un contexto de cultura pop, en la película Die Another Day, James Bond recorre Cuba en un Ford Fairlane convertible de 1957 en color marrón y crema y rinde homenaje a Thunderball, donde el villano Conde Lippe conduce un Ford Fairlane Skyliner de 1957.
Chevy Impala
El Impala fue el primer Chevrolet que ofreció un paquete Super Sport, que vendría más adelante en otros modelos como el Camaro, el Chevelle, el Monte Carlo, el El Camino, y los pickup 1500.
En el verano de 1961 Chevrolet lanzó el primer Impala SS. En 1961, un Impala SS se habría podido pedir en cualquier carrocería, pero en el futuro vendría solamente en versiones cupé y descapotable.
Para su libro de 2004 Che’s Chevrolet, Fidel’s Oldsmobile: En la carretera en Cuba, el periodista y autor, Richard Schweid, viajó por toda la nación isleña investigando su historia automotriz.
Mientras estuvo allí, descubrió el amor del Che Guevara por su 1960, verde menta Chevy Impala con motor V-8, transmisión automática, tapicería blanca y una radio AM (lamentablemente, esta foto de baja resolución es todo lo que existe).