El Consumo
Durante este tipo de eventos el consumo de cerveza se ve incrementado, de forma significativa, en un intervalo de tiempo que abarca desde el mes previo hasta unos días después a la finalización del evento. De igual manera, asciende la venta de televisores en los países emergentes, alcanzando un crecimiento de un 3,8% a un 5,5%.
La renta variable
La renta variable del país vencedor tiene un rendimiento superior en 3,5% al mercado de acciones global un mes después de haber finalizado el evento, lo cual respondería a la mayor demanda de los inversionistas globales por tener presencia en el mercado del país campeón. Sin embargo, este aumento solo es temporal, puesto que se calcula que unos ocho meses más tarde el rendimiento del país estará en un 4% por debajo del índice global.
País campeón
En el caso del país campeón del mundial de fútbol, por lo general, se produce un crecimiento de la economía. Los brasileños percibieron en el año 1994 un sobrepaso del índice global en un 21%. Incluso llegó a superar el índice global en un 38% durante los tres meses siguientes de haber vencido a Italia en la final del mundial de Estados Unidos.
País Subcampeón
En el caso del subcampeón, el resultado es justo lo contrario con el mercado. Tras ser vencido las acciones del país perdedor caen hasta un 2% el primer mes, lo cual se extiende hasta un 6% durante el tercer mes.
País Anfitrión
El país anfitrión, aquel que pertenece a la misma nación donde se celebra el mundial en ese año, las acciones suben un 2,7% durante el mes siguiente a la finalización del mundial y caen a 1,4% en los siguientes tres meses. Por este motivo, el banco advierte que se deben aprovechar las ganancias a corto plazo ya que no existe la certeza de que vaya a haber un retorno consistente por más tiempo.
Reactivación económica
El beneficio de organizar un mundial es que la reactivación económica del país anfitrión genera un crecimiento económico de aproximadamente un 2%, mientras que el país ganador obtiene un incremento del 1%, aunque muchas veces no se aplique en todos los casos. El país anfitrión aumenta el PIB de un 5 a un 10%, debido al movimiento económico que genera este megaevento. Del mismo modo, aparece la necesidad de mano de obra y, con ello, disminuye el desempleo.
Como conclusión, el hecho de ser el país anfitrión, y/o el país ganador del mundial, tiene unos beneficios económicos de una escala tan importante que tienen gran repercusión en la economía del país.