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SubscribeChile, Argentina, Perú o Bolivia son algunos de los países cuya singular riqueza natural conviene visitar al menos una vez en la vida.
El verano es la época más esperada del año por la mayoría de los ciudadanos. Un periodo en el que se trata de conseguir llevar a cabo el viaje ideal, para lo que se preparan multitud de planes interesantes que disfrutar con familiares o amigos y que, generalmente, son muy especiales tanto por la poca frecuencia con la que se pueden realizar como por el notable desembolso económico que representan.
El turismo cuenta con numerosas modalidades. Desde el tanatoturismo, pasando por las excursiones con niños a la montaña, los mejores cámpines del entorno de Salou, la posibilidad de ir a la playa con tu perro, hasta llegar a las maravillas olvidadas del mundo.
En numerosas ocasiones, y ante la imposibilidad de acceder a planes ambiciosos, se preparan experiencias austeras, en lugares cercanos y sin que supongan un gasto excesivo, como las opciones de transporte low cost. Otras veces se escoge pasar unos días en los países vecinos y, de forma excepcional para buena parte del común de los mortales, se decide cruzar el charco y visitar durante unas semanas algún rincón de un continente lejano.
Además de que tengas en cuenta algunas de las mejores ciudades a las que viajar en 2018, cabe destacar que la región de América Latina cuenta con áreas enormemente ricas en lo que a cultura, arte y naturaleza se refiere, con parajes únicos que conviene visitar al menos una vez en la vida. Aquí se detallan cuatro de ellos.
Salar de Uyuni: el desierto de sal más grande del mundo está situado en el suroeste de Bolivia, a 3650 metros de altura y con una superficie de 10.582 kilómetros cuadrados. Escenario de cría de varias especies de flamencos sudamericanos, sus lagunas Verde y Colorada y las aguas termales conforman, junto a la Reserva Nacional Eduardo Avaroa, uno de los lugares mas espectaculares del planeta.
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Desierto de Atacama: el desierto no polar más árido a lo largo y ancho del globo terráqueo, que llegó a ser el Marte de La Tierra, ofrece un sinfín de posibilidades en sus 105.000 kilómetros cuadrados ubicados en el norte de Chile. El valle de la luna, el salar de Piedras Rojas, los géiseres del Tatio o la laguna Céjar son solo algunos de los enclaves de obligada visita de esta zona rica en recursos mineros como el cobre, el hierro, el oro o la plata.
Perito Moreno: este hermoso glaciar de la Patagonia argentina hace vibrar cada año a cientos de miles de turistas gracias a su constante avance, que forma una represa con las aguas del brazo Rico del lago Argentino, lo cual genera un desnivel sobre el resto de la superficie de hasta 30 metros. La presión de esta masa líquida genera filtraciones en el hielo que a su vez crean un túnel con una bóveda de más de 50 metros de altura, cuyo derrumbe constituye una exhibición natural única (tanto que, a veces, se inicia de forma inesperada).
Machu Picchu: este majestuoso poblado inca que se halla en el sur de Perú es considerado una auténtica obra maestra de la arquitectura y la ingeniería. Declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, esta ciudad, que nunca estuvo perdida, posee unas peculiares características paisajísticas que, junto al velo de misterio que ha tejido a su alrededor buena parte de la literatura publicada sobre el lugar, lo han convertido en uno de los destinos turísticos más populares del planeta.
Aprovechemos este foro para leer sus opiniones sobre cuál sitio les gustaría visitar...
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