Las vacaciones, los fines de semana y hasta la jubilación representan grandes cambios en el estilo de vida de las personas y no siempre traen alegría y relajación.

Se puede llegar a sufrir de angustia, ya que no se sabe administrar correctamente el tiempo libre, Además de que se puede detonar estrés y tensión, de acuerdo con una investigación de la facultad de psicología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Todas estas reacciones pueden desencadenar la “enfermedad del ocio” que, aunque no es considerada un trastorno, desarrolla algunos síntomas psicosomáticos que deterioran la salud del individuo.

Hay gente a la que le angustia el tiempo libre e incluso se ve imposibilitada para planear actividades; el simple hecho de pensar en no trabajar les genera ansiedad, trastornos del sueño, enojo o depresión, que se reflejan en síntomas como vómito, fiebre, diarrea o gripa.”. María Esparza, psicóloga.

Esta afección también tiene que ver con los rasgos de personalidad y se asocia con personas obsesivas y perfeccionistas que buscan tener el control de todas sus acciones.

Los jubilados
A la gente jubilada, el tiempo libre los trastoca, ya que algunos se enferman, se suicidan o hasta se mueren debido a que adquieren comportamientos adictivos.

Los adictos al trabajo
Los adultos jóvenes adictos al trabajo consideran los periodos de descanso como una pérdida de tiempo, además de que se confrontan con su individualidad y eso no les gusta.

Podemos estar atentos de nosotros mismos y encontrar otros espacios donde desarrollarnos para que el entorno laboral no sea la única fuente de satisfacción”. María Esparza, psicóloga.

Asimismo, aconseja a los jóvenes establecer un equilibrio entre el trabajo y el tiempo libre.


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