Londres está dispuesto a alinearse temporalmente sobre algunas normas de la Unión Europea (UE), en especial en medicamentos, para garantizar la fluidez de intercambios en el caso de falta de acuerdo sobre el Brexit, dijo el jueves el ministro del área, Dominic Raab.

El gobierno británico publicó este jueves las primeras 25 notas técnicas -sobre un total de 80 previstas hasta finales de septiembre- indicando el camino a seguir a los ciudadanos y a los medios de negocios en caso de ausencia de acuerdo con la UE para organizar su divorcio, previsto para el 29 de marzo de 2019.

Sin nuevo acuerdo comercial, a Reino Unido le aplicarían las reglas de la Organización Mundial de Comercio (OMC), que son sinónimo de barreras aduaneras y arancelarias.

Londres y Bruselas tendrían que llegar a un principio de acuerdo en octubre, cuando se realizará una cumbre europea, para poder organizar el retiro británico de la UE pero las negociaciones no avanzan y hay temores de que no haya acuerdo.

Aunque esta es una posibilidad que el ministro británico del Brexit, Dominic Raab, consideró "improbable", en una declaraciones este jueves en Londres.

"Estamos aumentando el ritmo y la intensidad de nuestras negociaciones, y estoy seguro de que un buen acuerdo está a nuestro alcance", afirmó el ministro, que se reunirá de nuevo con el negociador jefe de la UE, Michel Barnier, la próxima semana en Bruselas.

PRIMERA PRIORIDAD
Alcanzar un acuerdo con la Unión Europea sobre el divorcio "sigue siendo nuestra primera prioridad", aseguró. Adelantó que "alrededor del 80% del acuerdo de retiro había sido aprobado", especialmente en lo que se refiere a la factura del divorcio y los derechos de los ciudadanos expatriados, pero no ante el sensible tema de la futura frontera entre las dos Irlandas.

Pero según Bruselas, habrá de todas formas perturbaciones. "Trabajamos de manera constructiva para llegar a un acuerdo" comentó un portavoz, Alexander Winterstein. Pero "es evidente igualmente que la retirada del Reino Unido va a causar perturbaciones, y ello con o sin acuerdo", y por tanto "todo el mundo, y especialmente los operadores económicos, deben estar preparados".

El ministro Raab dijo que "nuestro primer objetivo es facilitar la continuidad y el buen funcionamiento de los negocios, transportes, infraestructuras, programas de ayuda y flujos de financiación".

"En algunos casos ello significa adoptar medidas unilaterales para mantener la mayor continuidad posible a corto plazo, en caso de falta de acuerdo", agregó.

Interrogado en BBC Radio 4, citó el ejemplo de un alineamiento temporal con la UE en el ámbito de los medicamentos.

"Reconocer las pruebas de los lotes de medicamentos producidos en la UE nos permite garantizar el suministro en Reino Unido, y hay otros ámbitos donde adoptaremos este enfoque", explicó Raab.

Reino Unido ya dispone de tres meses de stocks de seguridad "para más de 200 medicamentos" con el fin de enfrentar eventuales problemas en el aprovisionamiento de éstos, dijo Raab. Precisó que están trabajando con la industria farmacéutica para tener un stocks adicional de "seis semanas".

Tampoco habrá escasez de alimentos después del Brexit, aseguró Dominic Raab. "Presentamos medidas prácticas para atenuar cualquier riesgo de problemas en los suministros" de alimentos, de los cuales el 30% proviene de la UE y 20% del resto del mundo. La otra mitad está garantizada en Reino Unido.

Ahora bien, el gobierno advirtió que los británicos tendrán "un alza de los costes (bancarios) y los procesos serán más lentos" para sus transacciones con el continente o sus compras en línea.

Además, las empresas que comercian con la UE también pueden esperar un aumento de sus costes y de la burocracia.